El PP invoca la investigación interna de sus escándalos para presumir de diligencia

La dirección nacional del PP "apoya y respalda" la moción de censura presentada por su grupo en Melilla. Con ella, dice, se acabará "con el triple disparate del PSOE de gobernar contra la mayoría absoluta, de impulsar a la presidencia de la ciudad a un tránsfuga y de gobernar con él". El PP contraataca así ante el goteo de casos en que se ve involucrado. Invoca incluso su rapidez en abrir investigaciones internas para presumir de que actúa con una "diligencia sin precedentes". Los casos, Melilla y Tomey revelan, sin embargo, que la dirección nacional retarda lo máximo posible su actuación directa con diversas argucias y argumentos.

El PP apoya la moción de censura presentada el jueves en Melilla contra el nuevo presidente, el tránsfuga Enrique Palacios. No importa ni la imagen pública de aferrarse al poder que ofreció Ignacio Velázquez en Melilla durante meses y años con tal de no perder esa emblemática alcaldía, ni se ha investigado nunca la catarata de denuncias que los dos tránsfugas del PP pusieron sobre todo tipo de tapetes para justificar su actuación. Sobre esas denuncias constantes de la oposición, la dirección nacional de los populares señala que cada vez que las han llevado a los juzgados -17 querellas- nunca han sido admitidas a trámite.El único argumento válido para la dirección del PP es que con la moción de censura contra Palacios se persigue "devolver y restituir a Melilla la voluntad de la mayoría que salió de las urnas". El PP obtuvo 14 escaños y cinco el siguiente partido. Toda la oposición sumó 12.

Además, precisan ahora en el PP, Melilla no es cualquier plaza y debería estar por encima de pugnas partidistas. Cuando apelan a "la peculiaridad de Melilla", en el PP constatan por un lado su crucial emplazamiento y multiplicidad de culturas. Pero también, y sobre todo, que no se trata de un simple ayuntamiento. En el PP subrayan mucho que Melilla es una ciudad-autónoma, "con un alcalde tránsfuga que gobierna en minoría frente a un Parlamento con mayoría del PP, y esto no sucede en ninguna democracia del mundo". A continuación se explica la moción para "devolver la estabilidad y la gobernabilidad".

Las denuncias de las corruptelas contra el ex alcalde del PP no se toman en consideración porque "proceden de tránsfugas". En el seno del PP local hay voces muy relevantes que no coinciden con Velázquez, pero la dirección nacional no las escucha porque el ex alcalde copa allí la presidencia del partido. La dirección del PP no es que confíe ciegamente en Velázquez, es que se fía menos de su sucesor, del que predicen que actuará con las mismas malas artes que el ex alcalde para evitar, retrasar y frustrar la nueva moción.

En ese contexto, la dirección del PP acusa al PSOE de "hipocresía" por proponer recientemente en Madrid una resolución "para acabar radicalmente con la perversión del transfuguismo" en el Congreso y en las corporaciones locales mientras "hacen presidente de una ciudad autónoma a un tránsfuga y gobiernan con él". Fuentes del PP acusaban ayer al PSOE de "apoyar, promover y financiar la expansión del transfuguismo, porque los concejales que en su día secundaron a Palacios y que fueron expedientados han sido ahora restituidos y porque nadie del PSOE ha condenado ese disparate".

Algo similar sucede en Guadalajara con el caso de Francisco Tomey y el agujero de 3.500 millones hallado en la Diputación Provincial e investigado por la Fiscalía del Estado y, próximamente, por el Tribunal de Cuentas. Tomey es el presidente provincial del partido desde hace lustros y senador, por lo que disfruta de condición de aforado. Para la dirección del PP el escándalo, "si lo hay", es de ámbito provincial, por lo que el organismo que debe actuar es el partido regional. En cualquier caso, la investigación interna no es una investigación oficial del comité de conflictos, ni siquiera del regional. Ese órgano "supervisará" el trabajo de "información" encargado a un diputado autonómico, inspector, que se terminará la próxima semana. Sólo si Tomey es procesado algún dirigente popular se atreverá a sugerir su dimisión.

En el PP invocan la celeridad con la que abren sus investigaciones internas, "incluso cuando no ha habido ningún pronunciamiento judicial porque los abiertos han sido fiscales", para diferenciarse, dicen, del PSOE.