Las soluciones del programa a los males de la democracia

"La corrupción es el peor de los males que puede sufrir una democracia". Así de categórico iniciaba el Partido Popular el apartado 3.7 de su último programa electoral bajo el epígrafe "Impedir la corrupción". A continuación se proporcionaba la solución: "El mal no está en los españoles, sino en la forma en que se ha gobernado España", que se achacaba a los socialistas. Luego se ofrecían las propuestas para reforzar los mecanismos de control del gasto público, especialmente a través de la Intervención General del Estado -que ahora varios ministerios puentean cuando pueden- y de los Presupuestos. El PP, además, proclamó un "compromiso ético" para sus cargos, que esta semana ha tenido que recordar casualmente José María Aznar a los miembros de la comisión permanente de su partido.