Corea del Norte reconoce que sólo tiene alimentos para dos semanas
Corea del Norte reconoció ayer por primera vez que padece una terrible crisis alimentarla desde que hace tres años comenzó a tener problemas de abastecimiento debido a las graves inundaciones que acabaron con las cosechas. Los ciudadanos de este país, que actualmente viven al límite de la subsistencia, podrían no tener nada que comer en menos de dos semanas.
Ésta es la conclusión que se desprende del panorama hecho ayer público por la agencia oficial de noticias norcoreana. Según la agencia, las raciones diarias de comida para la inmensa mayoría de la población han quedado reducidas a 200 gramos de cereales, cifra que se aleja bastante del mínimo para la supervivencia. Pero incluso aunque esta ínfima cantidad fuese reducida a la mitad para alargar las reservas, la población sólo tendría alimentos hasta mediados de marzo, según la agencia.
Debido al secretismo que vive el país, resulta verdaderamente difícil saber si estas alarmantes cifras se corresponden con la realidad. Pero, si así fuera, millones de personas estarían a punto de morir de hambre. Aun así, se especula con la posibilidad de que Pyongyang esté exagerando e inflando sus problemas de escasez de alimentos para ganarse la simpatía internacional o para probar la buena voluntad del recién estrenado Gobierno de su vecina Corea del Sur.
La voz de alerta de la ONU no se ha hecho esperar, y ayer mismo el Programa Mundial para la Alimentación hizo un llamamiento para que se reaccione "rápida y generosamente" ante la llamada de socorro de Corea del Norte y se pueda evitar una "catástrofe humanitaria". Estados Unidos, que el mes pasado dedicó a Corea del Norte una partida especial de más de 11.000 millones de pesetas para adquirir comida, instó a otras naciones a que se unan a la ayuda pedida por Pyongyang.
Por su parte, Corea del Sur no se ha manifestado hasta el momento, pero el recién elegido presidente, Kim Dae-jung, indicó que pretende ser más generoso que su predecesor a la hora de garantizar ayuda humanitaria a su vecino comunista a pesar de tener problemas económicos.
Desabastecimiento
Aunque la verdadera dimensión del desabastecimiento sea confusa, es bien sabido que Corea del Norte sufre desde hace años problemas crónicos de escasez de alimentos. El Programa Mundial de Naciones Unidas para la Alimentación ha advertido de que las reservas de la última cosecha y casi toda la ayuda internacional enviada a Corea del Norte se agotarán antes de que llegue la primavera. El mes pasado, la ONU manifestó que tan sólo la ayuda alimentaria no era suficiente para resolver el problema, por lo que elevó el presupuesto para Corea del Norte de 58.000 millones de pesetas a más de 63.000 millones e incluyó proyectos de sanidad y abastecimiento de agua.
