El Defensor del Pueblo cree que con "ligeras reformas" legales mejoraría la lucha contra el maltrato a las mujeres

El Defensor del Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, se muestra convencido de que, "en términos generales", no es necesaria "una amplia reforma de la legislación" para luchar más eficazmente contra el problema de los malos tratos que sufren las mujeres, aunque sí propugna "pequeñas reformas", según expuso ayer en la Comisión Mixta para el Defensor del Pueblo, ante la que informó en el Congreso de los Diputados. Álvarez de Miranda ofreció los pormenores de un amplio estudio que lleva a cabo la institución que encabeza y que todavía no está concluido.

Sus tesis, respecto al tratamiento legal de este problema, coincidieron, en lo fundamental, con las que recientemente expuso la portavoz del grupo socialista en asuntos de Justicia, María Teresa Fernández de la Vega. Álvarez de Miranda admitió que el nuevo Código Penal "amplía el ámbito de personas protegidas contra delitos y faltas de lesiones en el ámbito familiar, con respecto al Código anterior".

No obstante, señaló algunas reformas que juzga necesarias en el nuevo Código, y muy especialmente en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, cuyo artículo 103 impide que los parientes próximos se personen en las causas penales, y en su artículo 104, que "todavía alude", dijo el Defensor, "al derecho de corrección del marido y a la obligatoriedad de obediencia de la esposa", además de exigir que sean directamente las personas ofendidas las que ejerciten acciones penales.

Álvarez de Miranda explicó que el Ministerio de Justicia le ha informado de algunas reformas legales y de que el ministerio considera que la mayoría de las agresiones podrían ser tramitadas a través del denominado juicio rápido. También ofreció numerosos datos estadísticos, como que unos cinco millones y medio de personas -el 18% de los españoles- dicen saber de malos tratos a mujeres en su entorno familiar o de amistad; que el 86% de los entrevistados en una encuesta encargada por la institución considera que las situaciones de malos tratos nunca salen a la luz, y que un 70% de los españoles piensa que la violencia contra las mujeres es castigada de forma insuficiente, por la benevolencia de los jueces y la insuficiencia legislativa.

Álvarez de Miranda aseguró ante los diputados y senadores de la comisión que este tipo de malos tratos y agresiones debe abordarse "como un delito que rebasa el ámbito privado, para ser considerado como un auténtico problema social, por su magnitud y sus repercusiones".

El número de mujeres que denuncia malos tratos ha ido en aumento porque, en opinión del Defensor del Pueblo, "algunas mujeres han mantenido acceso a la información y han ido conociendo los cambios legislativos" y sus derechos. A pesar de ello, "la mayoría de las 91 mujeres muertas por malos tratos en l997" en nuestro país "habían presentado varias denuncias, habían intentado salir de su situación privada y se sintieron indefensas, obteniendo", dijo, "el resultado de todos conocido".

Álvarez de Miranda trazó una especie de retrato-robot de las mujeres maltratadas y de sus agresores -a los que tildó de "miserables", que se reproduce en el cuadro adjunto.