Tormenta política en Argentina por la cuenta secreta del general Bussi

"Cometí una omisión, un error sin intencionalidad alguna, pero que de todos modos reconozco como existente y asumiré las responsabilidades del caso". El gobernador de la provincia argentina de Tucumán, el ex general Antonio Domingo Bussi, reconoció en la madrugada de ayer que tuvo una cuenta bancaria secreta en Suiza, después de tratar de ocultar la verdad durante la última semana y de engañar al Parlamento y a la opinión pública de su país. La "omisión sin intencionalidad alguna" se refiere a la declaración jurada de bienes que presentó el ex general en 1993 a la Cámara de Diputados cuando pasó a ocupar su escaño de parlamentario, en la que no mencionó la cuenta suiza.Un importante grupo de parlamentarios de la Cámara provincial de Tucumán ha pedido la convocatoria de una sesión extraordinaria para un juicio político del gobernador, que podría concluir con la destitución. El diputado Carlos Caram, de la Fuerza Republicana (FR) -el partido de Bussi- confesó ayer que de encontrarse en una situación similar dimitiría.

El lema electoral de FR -"la fuerza de la honestidad"- aparece como un sarcasmo del peor gusto a medida que se desvelan los entresijos de la gestión del exgeneral Bussi como gobernador de Tucumán, primero nombrado manu militari por la dictadura y después por la fuerza de los votos (desde 1996). En una conferencia de prensa convertida en monólogo, Bussi admitió la existencia de una cuenta a su nombre en el Crédit Suisse. Con lágrimas en los ojos, Bussi dijo que el dinero de su cuenta procedía de becas otorgadas por el Ejército el Gobierno de Estados Unidos" y que envió los fondos al exterior "destinados a mis hijos" durante los años de la hiperinflación "ante el caos económico imperante en el país".

Sospecha

El gobernador se negó a dar cifras de su cuenta, cuyo importe se sospecha puede proceder del robo a detenidos-desaparecidos durante la dictadura. La información aportada por la fiscal suiza Carla Del Ponte a petición del español Baltasar Garzón, que investiga la desaparición de españoles en Argentina bajo el régimen militar, ha sido decisiva para colocar al ex general en un callejón sin salida. Bussi cargó contra la fiscal suiza y habló de una "campaña de difamación, de calumnias y de denuncias que utilizan de siempre las izquierdas de rostros desconocidos y que hoy encuentran compañía en idiotas útiles".El gobernador afronta media docena de procesos judiciales por incremento patrimonial no justificado, falsedad ideológica y enriquecimiento ¡lícito, entre otros delitos. A ello hay que añadir, la represión que dirigió en su época de gobernador militar. Amado Juri, gobernador constitucional de Tucumán hasta que fue derrocado por Bussi el 24 de marzo de 1976 y actual diputado del Partido Justicialista, fue quien presentó la iniciativa parlamentaria que permitió abrir la declaración jurada de Bussi de 1993 y que demostró que ocultó la existencia de su cuenta bancaria en Suiza. Dijo Amado Juri a la pregunta de qué sintió cuando el ex general fue elegido con el voto de los ciudadanos: "Me dolió tremendamente. Han votado a este genocida. Bussi ha sido temerario. Sus lugartenientes eran feroces".