Germán Coppini mantiene que los noventa también son "malos tiempos para la Iírica"
Golpes Bajos, el dúo de la movida, reaparece con 'Vivo', un disco en directo
Entre los deslumbrantes juegos de artificio de la llamada movida, Golpes Bajos apareció con toda la gravitas de un libertino, reconvertido en predicador. Germán Coppini narraba traumas, obsesiones y fobias, mientras Teo Cardalda trenzaba fondos techno-funk para aquellas visiones agrias; su Malos tiempos para la lírica, un préstamo de Bertolt Brecht, se convertiría en referencia multiusos que, según Coppini, sigue vigente. Apenas duraron tres años 3 sólo grabaron tres discos; el pasado fin de semana los dos se encerraron en un estudio madrileño para registrar su reaparición.
Durante la convocatoria a la prensa en Cinearte, el estudio donde Golpes Bajos preparaba su presentación-grabación del disco que titularán Vivo, se respiraba un cierto aire de reproche. Por lo oído, no está bien visto que un proyecto, de fugaz vida intente ser retomado 12 años después. Cierto que la resurrección de Golpes Bajos coincide con la reconstitución de otros grupos surgidos en los años ochenta -Mecano, Radio Futura-, pero se puede argüir que, a diferencia de ellos, Teo y Germán no llegaron a desarrollar todo su potencial. La reunión seguramente también tiene algo que ver con la escasa acogida de sus últimos proyectos: ni Cardalda ni Coppini parecen enamorados de lo que el otro ha hecho recientemente.No hay misterio, insisten: "Era una reunión anunciada, que se nos había propuesto en varias ocasiones. Empezamos a llamamos y nos pareció un buen momento: como se ha separado El último de la Fila..." (Teo). "Coincide con otras vueltas, pero eso no nos preocupa. Es bonito que los grupos de aquella época, tan rebosante de sentido del humor y de ganas de hacer cosas, piensen en juntarse. De todos modos,- es significativo que nosotros seamos los primeros en reaparecer" (Germán). Está por ver si lo lograron: RCA, la compañía de Cardalda, se desentendió a última hora' del proyecto, dejando a la independiente Nuevos Medios como único respaldo.
El nuevo disco de Golpes Bajos ofrecerá recreaciones de nueve de sus piezas célebres más tres canciones frescas, entre las que destaca un retrato desolador titulado Madrid salvaje, del degradado centro de Madrid -"es el momento de hacer letras que señalen con el dedo" (Germán)-.A los dos fundadores del grupo, con cráneos rapados y barba de varios días, les respaldan ahora músicos hirsutos: Tino di Geraldo (batería), Billy Villegas (bajo) y Pablo Salinas (guitarra y teclado); en algunos temas, colaboraciones del saxofonista Jorge Pardo o el bajista Nacho Mañó. El sonido general parece más suntuoso y profesional que en las grabaciones clásicas. Juanma Bajo Ulloa asegura que la filmación del directo-en-estudio incluirá elementos narrativos, con participación de actores y espectadores.
Lenguaraz
Mientras Teo Cardalda parece impertérrito ante el alboroto y los recelos provocados por su reunión, Germán Coppini se muestra más belicoso: "No tengo la sensación de que se haya producido un relevo musical. Los locales de ensayo están llenos de grupos, pero son más. prácticos, más orientados a lograr un objetivo. Nosotros éramos estudiantes que nos lo tomábamos todo a chirigota. íbamos a muchos conciertos y reconocíamos cuáles eran nuestras influencias, mientras que ahora todos son perfectos, todos son originales, todos parecen haber partido de cero".Conciliador, Cardalda vuelvea lo esencial: "Estos nuevos Golpes Bajos funcionan de verdad.Hemos encontrado que nos resulta más sencillo hacer las canciones de ahora que las antiguas.Después de los conciertos pensaremos en grabar un disco de material nuevo. Pero no nos abrímos ni cerramos a nada". Coppini vuelve a la carga: "Si losochenta eran malos tiempos para la lírica- ¿qué voy a decir delpresente? Esto es una casa de..."
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