Borrada la grabación del avión que derribó un teleférico en Italia

Doloridos todavía por los 20 muertos que causó el avión militar estadounidense que derribó un teleférico el martes, los italianos descubrieron ayer un motivo más de sospecha. El fiscal que investiga el caso aseguró que "se ha borrado la memoria" del reactor, imprescindible para conocer al detalle el vuelo rasante sobre la estación de esquí de Cavalese que cortó el cable de acero y precipitó al vacío la cabina. Sospechosos son los militares estadounidenses que retuvieron dos días los aparatos correspondientes.

Al fiscal Antonio Granero los estadounidenses trataron de engañarle al principio diciéndole que el reactor no llevaba la famosa caja negra, que graba todos los datos del vuelo, ya que sólo los aviones civiles van provistos de este aparato.Para cuando Granero descubrió que el artefacto equivalente en aviones militares se llama de otra manera (mission recorder o registro de la misión) y logró que le fuera entregado, ya no servía para nada.

"Los pilotos se llevaron el registro de la misión antes de desconectar la parte eléctrica del avión totalmemente", explicó el fiscal. "Los técnicos me han dicho que eso puede hacer que la información que contiene sea imposible de leer". Además de llevarse los registros de forma incorrecta, los militares estadounidenses los escondieron durante dos días sin informar a las autoridades italianas.

Aireada la denuncia, los estadounidenses negaron ayer todo."No ha habido intento alguno de borrar o dañar la cinta [del registro]", dijo el mando militar europeo de EE UU en un comunicado.

La polémica en Italia ha ido en aumento desde el martes. En el accidente murieron los 20 ocupantes del teleférico de Cavalese, tres italianos y el resto de otros cinco países europeos, incluyendo un niño de 13 años.

Investigaciones sospechosas

Para acabar de encender a la opinión pública, tres estadounidenses que se identificaron como abogados efectuaron el sábado un reconocimiento de la zona donde cayó el teleférico e interrogaron a los empleados, lo que sin duda proporcionará munición fresca para una nueva polémica entre las jurisdicciones italiana y estadounidense en este caso.Y es que los fiscales pretenden juzgar a los cuatro pilotos (y de rebote a quien resulte responsable en la base de Aviano) en Italia, y pidieron al Ministerio Justicia en Roma que haga todo lo posible para asegurar este extremo. Bajo un acuerdo la OTAN que data de los años cincuenta, los pilotos tienen derecho a ser juzgados en estados Unidos.

Los roces con los estadounidenses han despertado en Italia el fantasma de un avión comercial derribado en Ustica, cerca de Sicilia, en 1980, incidente en el que estuvieron involucrados varios cazas de EE UU, según la prensa italiana, y que causó la muerte a 81 personas. También entonces la parte italiana se quejó de que Washington enmarañó lo sucedido para evitar responsabilidades. "Necesitamos claridad de forma inmediata", dijo ayer al Corriere della Sera el general Giuseppe Ardito, jefe de las fuerzas terrestres de la OTAN en el sur de Europa. "Confiamos en que no tengan que pasar 18 años como en el caso de Ustica".