Otra mujer revela que en el Ejército se la discriminó por su embarazo

Otra ex soldado de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat), en Figueirido (Pontevedra), ha denunciado discriminación por parte de mandos de esta unidad en su embarazo y primeros meses de maternidad, hasta el punto de tener que dejar el Ejército por serle incompatible con el bebé. Esas declaraciones confirmarían la denuncia anterior de Ana María Santos, que acusa a Defensa de no haberle renovado contrato por quedarse embarazada cuando servía en la Brilat.

Rosa, de 22 años, no dice sus apellidos "por temor a represalias". No sufrió vejación como dice haber padecido Santos -a quien su comandante llamaba "albóndiga"-, pero acusa a sus superiores de obligarle tácitamente a dejar el Ejército en noviembre de 1996, tras dos años de servicio. Rosa estuvo en Bosnia en 1995. A los dos meses allí, comunicó que se encontraba embarazada de tres meses y la rebajaron de guardia un mes. "Pero luego volvieron a encargarme servicios comunes, igual guardias bajo la lluvia que viajes en camión, con tumbos que suponían un riesgo razonable de aborto, hasta que en septiembre pedí volver a España", dice.

Durmió en Bosnia una semana "en una especie de contenedores, con otros cinco chicos", no tenía ropa premamá y su compañero consiguió ropa de otro soldado grueso para que ella vistiera más cómoda. "A él le hacían la vida imposible, trataban de que no nos viésemos", añade Rosa. Aunque ella pretendía retrasar su baja, le fue impuesta de octubre a marzo de 1996. En noviembre decidió no renovar.