Debate en Córdoba sobre los monoteismos, en busca de la "pax religiosa"

El papel de los tres monoteísmos -judaísmo, cristianismo e islamismo- en la pacificación del mundo es el tema del simposio El impacto de la religión en el umbral del nuevo milenio, que reúne en Córdoba -con la colaboración de la Diputación- desde mañana jueves y hasta el sábado a 40 especialistas. "El desafío es conseguir una pax religiosa, una paz de las éticas", dice José María Martín Patino, presidente del simposio y director de la Fundación Encuentro. "La idea es publicar las conclusiones y formar un comité que permita la continuidad de la iniciativa. Esta vez el marco es Córdoba, por su valor simbólico de tolerancia y de colaboración de las inteligencias en el progreso del mundo; pero la idea es que la próxima edición pueda celebrarse en una ciudad de Oriente Próximo".

Entre los participantes, figuran el argelino Mohamed Arkún, el consejero del Rey de Marruecos André Azulay, el miembro del comité ejecutivo de la OLP Ziad Abu Zayyad, los israelíes Shmuel Haddas y Shimon Shamir, el estadounidense Bernard Lewis, el británico Hugh Thomas, el polaco Adam Michnik, y los españoles Juan Luis, Cebrián, consejero delegado del Grupo PRISA, Rafael de Mendizábal, presidente de la sección, 4ª del Tribunal Constitucional y el secretario del concilio pontificio para el diálogo interreligioso, Michael Fizgerald.

Sobre los integrismos y situaciones dramáticas como la que está viviendo Argelia, Peter Galliner -copresidente del debate y ex director del International Press Institute (IPI)- opina que no será apropiado un manifiesto. "En un principio pensamos en ello", afirma, "pero cada uno de los presentes va a título individual y no como representante de nadie. Promover un manifiesto", añade, "dificultaría el debate". Martín Patino no excluye la posibilidad "de una comunicación conjunta. Los manifiestos se tienen que prever, y no queremos convertir el encuentro en una discusión sobre un texto y que alguien piense que les hemos traido con una propuesta".

Para los organizadores el objetivo es claro: "Que dialoguen los que normalmente no pueden encontrarse para conseguir el avance de la paz y la convivencia; y buscar un entendimiento". Los participantes, especialistas en los libros sagrados de las tres religiones, profesores de universidad y diplomáticos con experiencia en conflictos religiosos, responden a visiones distintas dentro de cada campo y, a decir de los organizadores, habrá momentos difíciles en los debates debido a la diversidad de opiniones.