A Manolo Mejía le robaron el trofeo
En un festejo en que los fuertes vientos que levantaban la arena que luego azotaba en los tendidos, se dificultó la lidia del pésimo encierro de La Misión. A Manolo Mejía le robó el juez de plaza, Pepe Luis Vázquez, la oreja de su segundo adversario, que a juicio de la mayoría de la afición merecía, la misma que al final de la corrida injurió soezmente al juez.Con este noble y codicioso adversario, Mejía se lució con el percal y con los rehiletes. En el último tercio entendió el ritmo de la acometividad del ejemplar y le dio la distancia adecuada. La tersura de su muleteo por alto y las tres series de acompasados redondos y la pureza de sus dos tandas de naturales llevaron emoción a los tendidos. Fue su tan esperada reconciliación con su público. Pero, mientras otros jueces regalan rabos, quien presidió el domingo, inexplicablemente, le negó una merecida oreja. Al carivacado animal que abrió plaza, el diestro de Tacuba lo lidió al hilo de tablas y luchó contra el aire, y el trote y cabeceo del oponente. Aunque a Litri le tocó la mala suerte de cargar con dos mansuetos, pitados en el arrastre, eso no justificaba que sólo viniera a salir del paso. Al segundo, que pegaba arreones,trató de trabajarlo en tablas y, al final de su que hacer, hizo el esfuerzo de correr tras el buey. Pero al espada onubense se le vio sin sitio y vulgar en los trapazos que le dio al incierto sexto.
Misión / Mejía, Litri, Benitez, Flores Toros de La Misión, grandes y bastos, descastados y descompuestos; 3º y 5º bravos
Manolo Mejía: pinchazo y estocada (silencio); estocada (petición y vuelta). Litri: estocada trasera (silencio); pinchazo, estocada trasera y tres descabellos (abucheos). Leonardo Benítez: estocada (oreja); dos pinchazos -primer aviso-, dos pinchazos -segundo aviso-, espadazo al aire y media (división).Humberto Flores: dos pinchazos -aviso- , pinchazo, media y estocada (división); estocada (petición y vuelta). El puntillero Emilio Ríos sufrió una cornada menos grave. Monumental Plaza México, 1 de febrero. Menos de media entrada.
Leonardo Benítez calentó el frío ambiente con los lances y los palitroques que le colocó al emotivo tercero. Con la flámula supo embarcar al noble astado y, sin enmendar terrenos, logró una valiente faena. Al bronco y probón séptimo lo volvió a banderillear con acierto y, a pesar de que el bicho se lo echó a los lomos, jugándose la vida sorteó con habilidad los rebrincos y los derrotes de la fiera. Humberto Flores sujetó e hizo humillar al avanto cuarto. Bajando las manos enhebró sentidos y largos derechazos en dos plásticas series. Con el octavo, que terminó parado, el jalisciense sacó a relucir su creatividad al efectuar un artístico quite por floretinas. Inició su trasteo de rodillas con pases por alto y continuó de pie toreando por abajo con entrega pero lo mejor de su labor fue la impecable ejecución y colocación de la suerte suprema.
El próximo jueves 5, aniversario de la Promulgación de la Constitución, el cartel definitivo será: el rejoneador Giovanni Aloi y los diestros Eloy Cavazos César Rincón y Enrique Ponce con ganado de Mimiahuapam y Begoña.
Orejas a El Juli
El español El Juli obtuvo los máximos trofeos en la jornada del domingo en las plazas mexicanas, en la que destacaron los siguientes festejos, informa Efe: Morelia. Novillos de Marco Garfias. El Juli, cuatro orejas. Alberto Espinosa, oreja y ovación. Cirilo Bernal, dos orejas y vuelta.Guadalajara. Cinco toros de Mimihuapam y cuatro de Begoña. Jorge Gutiérrez, ovación; aviso y silencio. Enrique Ponce, ovación y aplausos. Pedrito de Portugal, silencio y aplausos. Fernando Ochoa, silencio; silencio y ovación en el último, que regaló.
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