Los arqueólogos se topan en Vista Alegre con la bañera de Isabel II

Isabel II y Fernando VII remojaban sus reales cuerpos en Vista Alegre. Al menos eso dicen los arqueólogos de la Comunidad de Madrid, que han encontrado los restos de una residencia de verano utilizada por ambos reyes en el actual distrito de Carabanchel. En el interior de la finca se conserva una bañera circular de la época y un invernadero, el único que ha soportado el paso de los siglos. La bañera, de grandes dimensiones, contaba con una escalerilla de acceso y un tapón de tres kilogramos de peso.

La finca está situada junto al antiguo camino de Madrid, en lo que actualmente es el número 179 de la calle del General Ricardos. El lugar, privilegiado por su situación, dadas sus agradables temperaturas en verano y su riqueza de aguas, alcanzó su máximo esplendor durante el reinado de Fernando VII, que lo utilizó como residencia estival.

El mismo fue utilizado también como fábrica de jabón y de cuerdas de guitarra. En 1829 la finca fue adquirida por el Ayuntamiento de Madrid y regalada a la reina María Cristina de Borbón como regalo de bodas.

En su época de mayor esplendor, gozó de gran suntuosidad e, incluso, tuvo un río navegable por donde los monarcas y su familia paseaban en barca. Este largo río artificial estaba surcado por grutas, cascadas y un embarcadero, del que se conserva sólo una parte transformada en piscina. Junto a ella había un dique con ocho bustos de mármol. Poseía también tierras sembradas de cereales, olivos y extensos viñedos.

La rehabilitación del complejo ha costado 444 millones de pesetas, sufragados por la Consejería de Cultura.