El Insalud gastó 90 millones en elaborar su plan estratégico y 10 en presentarlo

Los 10 millones de pesetas que ha costado la presentación multitudinaria del Plan Estratégico del Insalud, efectuada ayer en el palacio de Congresos de Madrid, no han evitado fuertes críticas a sus contenidos. "Privatizador", "montaje publicitario" o "catálogo de indefiniciones" son algunos de los calificativos que ha merecido desde el PSOE, el sindicato de enfermería Satse, CC OO y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FASDP).

El plan de reforma del Insalud, que cubre la asistencia sanitaria de 27 provincias españolas, ha sido elaborado por tres consultoras privadas y ha costado al Insalud 90 millones de pesetas. Sus claves son, en palabras del ministro de Sanidad, "la autonomía de gestión de los centros y la libertad de elección de los ciudadanos".

Con estos principios se han previsto 47 acciones que van, desde la eleboración de un nuevo estatuto de los profesionales sanitarios, hasta la reforma jurídica de los hospitales y centros de salud. Todos los nuevos hospitales ya se están diseñando con personalidad jurídica propia, es decir con los mismos instrumentos de la empresa privada para contratar personal y servicios. A Alcorcón (Madrid) y Manacor (Baleares), seguirán este año otros centros en La Rioja y Fuenlabrada (Madrid), indicó el presidente del Insalud, Alberto Núñez Feijoo.

El problema es cómo aplicarlo en los veteranos. Núñez Feijoo bautizó como "personificación jurídica pacífica" el instrumento que se va a utilizar y que consiste, primero en que cada hospital haga su plan de reforma y en segundo lugar en ir transformando los actuales departamentos hospitalarios en "institutos clínicos".

En Atención Primaria también se prevé la autonomía de gestión, llegando incluso a la creación de cooperativas de médicos en los nuevos centros de salud. "Todo busca el mantenimiento del Sistema Nacional de Salud", subrayó Núñez Feijoo. Y el escenario de las actuaciones previstas será el de "competencia regulada" entre los centros, en aras de la calidad. Este objetivo, clave de la reforma que hizo en el Reino Unido el Gobierno conservador, ha sido descartado por el actual laborista a causa de sus coste administrativos e "inequidades", asegura el Satse.