Un grupo de 10 españoles detenidos con 60 kilos de cocaina en Ecuador, posibles víctimas de un engaño

Fueron en viaje de aventuras y han acabado acusados de tráfico de drogas en Ecuador, pese a que las autoridades de este país tienen la, convicción de que son, inocentes. 10 españoles, entre ellos el sobrino de un inspector jefe de policía en, Córdoba y un familiar de un diplomático, están a disposición de un juez de la provincia ecuatoriana de Pichincha. Antonio Luna Rodríguez, de 40 años, natural de Panticosa (Huesca), introdujo presuntamente en sus equipajes, de forma subrepticia, 60 kilos de cocaína. Las autoridades españolas luchan por conseguir la Ubertad de los detenidos.

Antonio Luna, propietario de Marketing Aventura, una empresa de Córdoba que se dedica a organizar viajes de carácter deportivo y aventurero, partió de España el pasado día 12 con un grupo de jóvenes ciclistas y dos cámaras de una pequeña productora televisiva sita en la calle de Batalla del Salado, en Madrid. El objetivo era practicar el ciclismo de montaña en el nevado de Chimborazo y, a la vez, grabar un documental.La expedición, sufragada y dirigida por Luna, estaba integrada por Juan Pedro Trujillo Hernández, de 21 años; Manuel Sánchez Borrego, de la misma edad; Enrique Castaño Prieto, de 22; Emilio Ávila Pelegrina, de 18; el mecánico Juan José Martín Mínguez, de 36; el pamplonés Fermín Aristu Remón, de 30; el cámara Pablo Perandrés Rueda, de 33; el también camarógrafo Ramón Redondo Domínguez, de 37; Antonio López Melero, de la misma edad; y el cordobés Ángel Gallego Barrionuevo, de 33 años. Trujillo es subcampeón de Andalucía de mountain bike y Sánchez Borrego es campeón de la Copa Andalucía.

Después de practicar deporte durante varios días en las montañas del departamento de Riobamba, los aventureros regresaron a Quito para emprender viaje de regreso a Madrid el pasado lunes. El grupo acordó reunirse con Luna en el aeropuerto internacional Mariscal Sucre para coger un vuelo de la compañía Iberia. Los deportistas cancelaron el pasaje cuando comprobaron que, extrañamente, el responsable del grupo no compareció a la cita.

'Mulas' involuntarias

Antes de ambarcar, la policía ecuatoriana inspeccionó los equipajes de los 10 españoles, así como sus bicicletas y sus cámaras de vídeo. No podían creer lo que apareció ante sus ojos: ¡60 kilos de cocaína! Desde el primer momento se declararon inocentes y sospecharon que habían sido víctimas de una celada urdida por Luna, que les habría utilizado como mulas para transportar la mercancía a España sin correr él ningún riesgo. El presunto cerebro de la operación viajaba, mientras tanto, en un avión de American Airlines a Miami (estado de Florida), desde donde comunicó con otra persona para que transmitiera a los ciclistas que les esperaría en el hotel Pirámides de Madrid.Interpool-Quito alertó rápidamente a Interpool-Washington para intentar cazar al sospechoso en Miami. Pero el avión llegó tarde: Luna ya había embarcado en un vuelo con destino a Madrid, donde el pasado martes fue arrestado por agentes de la comisaría del aeropuerto de Barajas nada más poner pie en tierra. El detenido, que se negó a prestar declaración, fue puesto a disposición del juez de instrucción número 42 de Madrid. La policía ha comprobado que, además del último, ha realizado a Ecuador ocho viajes más. El juez número 8 de lo Penalm de Pichincha (Ecuador) ha dictado una orden internacional de detención..

Los familiares de los detenidos han comenzado frenéticas gestiones, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y del subdelegado del Gobierno en Córdoba, José Antonio Linares, para conseguir la liberación de los deportistas. Éstos se encontraban ayer retenidos en un salón de oficiales de la policía de Quito, donde han sido visitados por León de la Torre, encargado de asuntos consulares de la Embajada de España. De la Torre, ha manifestado que los detenidos "están bien" y que no se hallan recluidos en una cárcel, sino en un salón de oficiales, donde reciben una buena atención.

La situación de los detenidos es compleja. Las autoridades ecuatorianas están convencidas de su inocencia, pero la ley no permite su liberación en tanto no se aclare el caso. "Por el momento no les soltarían ni en el caso improbable de que Luna hiciera una declaración exculpándoles", según fuentes de la policía española. Ésta temen que su arresto pueda prolongarse en tanto se aclare si todos son inocentes o si alguno de ellos está implicado en una red de narcotráfico.

La familia de Ramón Redondo, uno de los dos cámaras de la expedición, se enteró ayer por EL PAÍS de lo sucedido. Según su padre, ésta era la segunda vez que viajaba al extranjero con la empresa videográfica y estaba muy contento con el empleo, no sólo porque respondía a su interés por los deportes de aventura, sino por tener un contrato de trabajo, después de estar.

Al margen del asunto protagonizado por la expedición ciclista, en la actualidad hay presos en el extranjero 1.344 españoles, de los que 987 lo están por delitos relacionados con el narcotráfico, según una reciente respuesta del Gobierno a una pregunta parlamentaria. Según el Ejecutivo, la atención que las oficinas consulares dispensan a estas personas "supera con mucho" la que dispensan los representantes de la mayor parte de los países de la Unión Europea.