La Zarzuela se renueva volviendo a sus raíces

La nueva etapa que el Teatro de la Zarzuela, de Madrid, inicia mañana, con la representación de El chaleco blanco y La Gran Vía, de Federico Chueca -con dirección escénica de Adolfo Marsillach y musical de Miguel Roa y Luis Remartínez-, marca novedades no sólo, debido a las reformas sufridas por este coliseo los últimos meses, sino también por la firme vocación de potenciar, actualizar y difundir el género para el que fue construido el teatro. Para ello no sólo habrá creación de repertorio, sino otras muchas actividades. Mientras Miuel Ángel Cortés, secretario de Estado de Cultura, respaldó ayer la presentación de esta nueva etapa histórica, la Reina lo hará mañana en la gala de reapertura.

Junto a este estreno madrileño, el Teatro de la Zarzuela reinicia su actividad haciendo coincidir tres estrenos simultáneamente en Sevilla, con La chulapona, de Moreno Torroba, en el Teatro de la Maestranza, a partir del próximo día 27, y en Washington, con Doña Francisguita, de Amadeo Vives, en la Opera de Washington-Kennedy Center, donde permanecerá un mes, tras su estreno del pasado día 15. Estos estrenos se producen con el objetivo de que la reapertura tenga, por un lado, un marcado carácter descentralizador y, por otro, la divulgación del género lírico español más allá de nuestras fronteras.Cortés estuvo ayer acompañado por Tomás Marco, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música; Emilio Sagi, director de la casa los últimos ocho años y a partir de ahora director artístico; José Luis Morata, que pasa a ser director gerente del teatro, del que era subdirector; Miguel Roa, nuevo director musical; Adolfo Marsillach, director escénico de las dos zarzuelas con las que se reabre el teatro, y Felipe Delgado, arquitecto responsable de la reforma realizada desde abril.

La intervención arquitectónica que se ha llevado a cabo en el teatro ha sido, según Cortés, "poco lucida, pero fundamental", ya que va a repercutir muy positivamente tanto en los espectadores como en los profesionales que utilizan este coliseo, en el que se ha mejorado foso, sala, escenario, iluminación, climatización y diversas medidas de seguridad. "Es una reforma que no se va a ver tanto como a sentir", señaló Marco, quien recordó que sólo se ha realizado una primera fase de obras y que éstas continuarán en los meses de verano. Cortés destacó el carácter ejemplar de las obras y de la programación, ya que no ha habido desviación de presupuestos ni de las fechas previstas.

La Zarzuela acometerá a partir de ahora tres nuevas producciones anuales y la reposición de algún montaje anterior de especial relevancia, como es el caso de La Gran Vía, zarzuela en la que se van a incluir, por primera vez, dos cuadros que, debido a la censura que sufrieron, nunca llegaron a representarse. Sagi tiene previsto que en las dos primeras temporadas se recuperen grandes títulos: "Tenemos que hacernos con un gran repertorio clásico, para luego rebuscar e investigar otros títulos", dijo.

Además, se tiene previsto abordar repertorio operístico no habitual (cámara, barroca, contemporánea); programar danza, y en especial a las dos compañías nacionales; coproducir con otros países; recuperar la tonadilla escénica del siglo XVII, así como abarcar aspectos pedagógicos con seminarios, talleres y cursos, y abrir el teatro a nuevas generaciones.

Orquesta titular

Entre las novedades está la incorporación de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, como orquesta titular del Teatro de la Zarzuela, en sustitución de la Orquesta Sinfónica de Madrid, que estuvo en el teatro los últimos 14 años hasta que ha pasado a ser titular del Real, motivo por el que Marco decidió recurrir a otro elenco.Todos los presentes coincidieron ayer en calificar El chaleco blanco, episodio cómico-lírico en un acto, con música de Chueca y libreto de Ramos Carrión, de auténtica joya, y Marsillach no ocultó su fascinación por esta pieza. Junto a ella se ofrece la reposición de La Gran Vía, de Chueca y Valverde y libreto de Felipe Pérez y González; zarzuela que ya dirigiera para este mismo teatro en 1983, junto al desaparecido escenógrafo y figurinista Carlos Cytrynowski, de quien ha mantenido su trabajo.