Edicions 62 compra Muchnik Editores
Muchnik Editores sobrevivió a una división editorial (cuando Difusora Internacional forzó la marcha de Mario Muchnik) pero no ha podido enfrentarse sola a la realidad del presente: acaba de formalizar su venta a Edicions 62. "No cambiará nada en lo sustancial", explicó Oriol Castanys, director editorial de Grup 62, que definió el acuerdo como una "fusión". Julietta Leonetti, que adquirió Muchnik en 1991 (Mario creó el sello Anaya & Mario Muchnik), y Bengt Oldenburg continuarán al frente de la dirección y el grupo se hará cargo de la gestión económica, de la distribución y de todos los servicios.Castanys y Leonetti no quisieron hablar de las cifras del trato. "Es bueno para todos. Afortunadamente no tendré que ocuparme de la tesorería", dijo Leonetti. "Se alcanza un acuerdo así porque llega un momento en que una editorial pequeña se da cuenta de que o tiene que crecer de manera peligrosa o acaba muriendo ahogada", explicó Castanys. Para Grup 62 la compra de Muchnik Editores significa, sobre todo, la consolidación de su línea en castellano, iniciada con el sello Península.
Expansión imparable
Edicions 62 fue creada en 1962 con, el objetivo de contribuir a la difusión de la cultura catalana y se convirtió muy pronto en una editorial mítica y de referencia. Ha publicado 4.000 títulos de los que tiene vivos en catálogo 3.500. El grupo, que factura anualmente 5.000 millones de pesetas, posee, además de 62 y Península, Distribuciones de Enlace, que compró en la primera mitad de los ochenta, y la editorial catalana Empúries, que adquirió hace un par de años. Recientemente ha inaugurado nuevos locales en el barrio barcelonés del Raval, donde tiene también una librería. En su ambicioso plan de expansión, que incluye el mercado iberoamericano, ha creado un área de prensa periódica especializada, cuyo primer fruto ha sido la revista en catalán de geografía y viajes Descobrir Catalunya, que en pocos meses se ha convertido en una de las más vendidas. de España. El próximo marzo empezarán a publicar la versión en castellano, que se titulará Península. Saldrá con una tirada inicial de 200.000 ejemplares y se pondrá a la venta en más de 27.000 quioscos y librerías de España y Portugal.Península y Muchnik Editores no entrarán en competencia, según Castanys, porque la primera, aunque tiene alguna colección de narrativa, está más centrada en el ensayo. Reforzada por el grupo catalán, Muchnik aumentará el número de ediciones (hasta ahora 24 libros al año) y prestará una mayor atención a los autores españoles. Para esta primavera prepara un gran lanzamiento de Donde acaba el arco iris, primera novela del barcelonés Alfredo Montoya, uno de cuyos capítulos ha sido seleccionado por The New Yorker para publicar en un número que prepara sobre narradores europeos.
