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El Tribunal de Cuentas dice que el FGD no evaluó el déficit de Banesto y que se elevó a 624.144 millones

, El Tribunal de Cuentas, según su anteproyecto de informe sobre la fiscalización del Fondo de Garantía de Depósitos en Establecimientos Bancarios (FGD), sostiene que dicha institución, integrada por el Banco de España y los bancos privados; basó su actuación de saneamiento del Banco Español de Crédito (Banesto), en 1994, en la información proporcionada por la inspección del banco emisor, los administradores provisionales y auditores privados de Banesto sin realizar por su cuenta una verificación previa a la crisis o posterior a la misma. El informe, que tiene carácter preliminar sujeto a alegaciones, cita documentos según los cuales el déficit de Banesto excedió los 605.123 millones para situarse en 624.144 millones.

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El anteproyecto de informe, de 23 de diciembre de 1997, al que ha tenido acceso este periódico, está firmado por el consejero Ubaldo Nieto de Alba, que un día antes, el 22, había sido elegido presidente del Tribunal de Cuentas. Nieto de Alba juró el cargo ante el Rey el pasado miércoles 7 de enero.Se trata, según se hace constar en su presentación, de un anteproyecto de fiscalización de los ejercicios 1992, 1993 y 1994 del Fondo de Garantía de Depósitos y de sus empresas que, como todo informe, está sujeto a las alegaciones de la propia entidad en un plazo no superior a treinta días. El informe analiza el periodo de la crisis bancarias que llevaron al Fondo a actuar garantizando el pago mínimo a los depositantes (hasta un millón y medio de pesetas por persona) del Banco Europeo de Finanzas, Banco lbercorp y Bank of Credit and Commerce, que suspendieron pagos en 1991 y 1992, y las actuaciones del Fondo en el saneamiento de Banesto, en 1994. El informe señala que el Fondo registró beneficios en 1992 y 1093, y en éste último ejercicio, por primera vez, un fondo patrimonial positivo, por 30.030,7 millones "si bien en 1994 se produjeron, de nuevo, pérdidas con ocasión del saneamiento de Banesto, resulto el fondo patrimonial negativo, por 131.355,9 millones".

En el capítulo de Banesto, de 45 folios, el anteproyecto señala reiteradamente que "el Banco de España informó a la comisión gestora del Fondo de Garantía de Depósitos una vez producidas, el 28 de diciembre de 1993, las medidas excepcionales de sustitución de administradores". El informe señala sobre las tareas de verificación y comprobación de las necesidades de saneamiento de Banesto, estimadas por el banco emisor en 503.415 a 30 de junio de 1993, que "la comisión gestora del Fondo, que no adoptó acuerdo para llevarlas a cabo con medios propios, ha manifestado a lo largo de los trabajos [del Tribunal de Cuentas] que evaluó la situación del banco [Banesto] a través de los datos aportados por la inspección del Banco de España y los administradores provisionales y auditores privados de Banesto".

Ausencia de auditoría

El anteproyecto señala que la ausencia de una auditoría del Fondo sobre las necesidades de saneamiento (las pérdidas) llevó al Tribunal de Cuentas a solicitar información al Banco de España "siempre teniendo en cuenta", dice, "que no corresponde a este tribunal efectuar valoración de la situación económico-financiera y patrimonial de un banco en crisis ni la cuantificación de sus necesidades de saneamiento".El informe preliminar deja constancia que el FGD no actuó "excepcionalmente", en el caso de Banesto, al no exigir una auditoría o realizar por su cuenta una evaluación del déficit. "El Fondo no adoptó acuerdo para la realización de auditorías referidas. a la solvencia y funcionamiento de Banesto ni de los restantes bancos del sistema, al entender que la información del Fondo se nutre de la inspección del Banco de España", señala.

El anteproyecto intenta aclarar dicha conducta: "Las normas aprobadas por la comisión gestora del Fondo el 24 de noviembre de 1986 condicionaron la adopción del acuerdo de realización de auditorías contables de una entidad bancaria por parte del Fondo a que existiera la propuesta del Banco de España, manifestada por sus representantes en la comisión gestora, favorable a su realización. Asimismo, el Fondo ha manifestado que no adoptó dicho acuerdo al entender que las entidades bancarias se encontraban sometidas a la obligación legal de tener auditadas sus cuentas".

Sin embargo, los redactores del informe entienden que la obligación de las empresas de auditarse "no puede asimilarse con la facultad otorgada al Fondo, durante el periodo fiscalizado, por una norma de derecho administrativo de someter a auditoría el contable a los bancos integrados en él como servicio al propio Fondo con la finalidad de coadyuvar al mejor cumplimiento de sus fines".

Informe de inspección

El informe añade que para su elaboración se ha tenido acceso "al informe de la inspección [del banco emisor] del ejercicio 1995 relativo a Banesto en el que consta que las necesidades de saneamiento estimadas a 31 de diciembre de 1993 ascenderían a un importe superior al inicialmente proyectado y que se estima en 624.144 millones". La cifra excede la auditoría de Price Waterhouse, que cifró el déficit en 605.123 millones. Existen, dice, informes de auditores externos distintos a Price, coincidentes con los 624.144 millones.También subraya el anteproyecto que la operación de saneamiento supuso para el Fondo unas pérdidas muy inferiores a las previstas por el Banco de España". El saneamiento consistió en asumir pérdidas por 285.000 millones y el coste financiero de un préstamo, 41.000 millones. Esos 326.000 millones se redujeron en 133.458,6 millones, beneficio obtenido por el Fondo al vender éste las acciones en la subasta pública al Banco Santander a un precio de 762 pesetas por acción. El coste total del reflotamiento de Banesto (compartido por el Banco de España y la banca privada a partes iguales) fue de 207.876,3 millones.

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