_
_
_
_
_

Confiscadas dos obras de Egon Schiele expuestas en el MOMA

, Dos cuadros del pintor austriaco Egon Schiele, Retrato de Wally y Ciudad muerta, reclamados por familias judías y que se han expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) procedentes de la colección austriaca de Rudolf Leopold, han sido confiscados por orden de la Fiscalía de Manhattan, que ha abierto un expediente por sospecha de robo, sin especificar contra quién va dirigida la acusación.

En contra de las previsiones sobre la legalidad de confiscar obras de arte que están en calidad de préstamo en un museo, el fiscal del distrito de Manhattan, Robert Morgenthau, decidió el miércoles iniciar tal acción para retener en Nueva York los dos cuadros de Egon Schiele en disputa mientras se investigan sus orígenes.

El Museo de Arte Moderno (MOMA) emitió un comunicado asegurando que discutirían con Morgenthau la situación. Lo que el MOMA sugiere es que los que reclaman los cuadros se dirijan al World Jewish Congress en Nueva York, institución que procesa este tipo de casos. El museo ha mostrado su desacuerdo con la decisión del fiscal.

La retención de ambas obras de la exposición itinerante que estuvo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), y que viajará a Barcelona próximamente, es un caso sin precedentes que confronta nuevamente a Austria con su pasado nazi. Heriry Bondy reclama el Retrato de Wally, que había pertenecido a la galerista Bondy Jaray (fallecida en 1969), quien lo cedió bajo presión a un comerciante de arte en Viena cuando se vio obligada a huir de los nazis en 1938.

Ecos del periodo nazi

En 1966 solicitó al coleccionista Rudolf Leopold que le ayudara a recuperar el lienzo, que se encontraba en la Galería Austriaca en el palacio de Belvedere. Sin embargo, Leopold compró el retrato para su propia colección después de comprobar que era propiedad legal de la galería, según dice ahora. De la misma forma, el coleccionista puede demostrar que estuvo en regla su adquisición de Ciudad muerta en una subasta en Bema. Pero Kathleen y Rita Reif, herederas de Fritz Gruenbaum, el propietario original, aseguran que ni este cabaretista, que fue asesinado en el campo de concentración de Theresienstadt, ni sus herederos- vendieron nunca la obra."Mi adquisición de ambos cuadros fue legal", alegó Rudolf Leopold, el oftalmólogo austríaco que en los años cincuenta reunió la mayor colección de obras de Egon Schiele y en 1994 la vendió al Gobierno austríaco.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_