EE UU y las minas terrestres
En un trabajo de ficción, el escritor puede crear lo que le parezca oportuno. En la columna de un periódico, el escritor tiene derecho a opinar, pero también la obligación de basar esas opiniones en hechos y no en prejuicios. La columna de la distinguida periodista Rosa Montero Tintineo, publicada en EL PAÍS del pasado 2 de diciembre, caracteriza incorrectamente a Estados Unidos como "el peor de todos" los países en relación con el problema de las minas terrestres, "porque ellos solos venden más de la mitad de las minas del mundo ..." Con el propósito de denunciar la venta internacional de minas terrestres, la señora Montero podría haber encontrado mejores blancos para su pluma.Desde 1992, Estados Unidos ha prohibido la exportación de minas terrestres. La declaración de que "Estados Unidos solo venden más de la mitad" no mantiene relación con la realidad. Estados Unidos decidió no firmar el Tratado de Ottawa porque otros países no aceptarían cambios en puntos concretos del tratado. Pero hemos estado y continuaremos estando en primera fila en los esfuerzos para eliminar el grave peligro que la población civil sufre a causa de las minas.
Estados Unidos está eliminando alrededor de tres millones de minas terrestres no autodestructibles de su inventario, y sólo se mantendrán aquéllas necesarias para la defensa de Corea, donde las tropas norteamericanas y coreanas se enfrentan a un ejército potencialmente muy agresivo, de más de un millón de soldados, a pocos kilómetros de Seúl. Para el año 2003, Estados Unidos no utilizará minas terrestres fuera de Corea.
Estados Unidos es el líder mundial en esfuerzos humanitarios en desactivación de minas. Desde 1993 hemos gastado alrededor de 153 millones de dólares en despejar minas terrestres en 15 países. Estados Unidos tiene el proyecto de destinar 80 millones de dólares para la desactivación en 1998, casi tanto como el total aportado por otras 30 naciones para este proyecto.- Agregado de prensa.
