_
_
_
_
_

Telefónica graba la voz de quienes reclaman, según López Garrido

Diego López Garrido, secretario general de Nueva Izquierda, declaró ayer que la compañía Telefónica está dejando grabadas las voces de quienes se quejan por la posible venta de sus datos personales o telefonean para impedir esa cesión. La Agencia de Protección de Datos iniciará en enero una inspección contra Telefónica por esta práctica, señaló el dirigente de Nueva Izquierda.Diego López Garrido dijo haber obtenido esa información sobre las grabaciones en fuentes, de la propia compañía. Fuentes del gabinete de prensa de Telefónica consultadas ayer por EL PAÍS replicaron que son falsas las imputaciones de López Garrido, y que de ocurrir todo como él dice lo habrían denunciado los propios trabajadores y sus representantes sindicales.

Nueva Izquierda, que ha sido el partido que primero se ha levantado contra la decisión de Telefónica de vender datos de los usuarios, hizo pública ayer su preocupación por las actitudes de "una compañía que, en definitiva, es una empresa nacional. Según el secretario general de Nueva Izquierda, los hechos son más preocupantes si se tiene en cuenta que está poniendo a una empresa pública en situación peculiar: frente a una actitud plural de mercado, Telefónica, hasta ahora en monopolio, rompe su propia dignidad como empresa, lo que la sitúa, según López Garrido, "en una situación poco digna ante la competencia exterior".

El dirigente de Nueva Izquierda subrayó que, desde hace varios meses, Telefónica no está guardando los criterios de empresa mayoritaria. En su opinión, está utilizando su carácter de sociedad preponderante para ganar criterios de empresa monopolística.

Diego López Garrido subrayó que la propia Agencia de Protección de Datos lleva largo tiempo advirtiendo a Telefónica de sus propios errores.

''Peccata minuta"

El problema, según López Garrido, es que las sanciones que pueden aplicarse a Telefónica son "peccata minuta en, relación a los ingresos que una industria monopolística puede recibir".Las últimas actividades de Telefónica, el intento de vender los datos personales de sus usuarios, han obtenido la desaprobación de la Agencia de Protección de Datos. López Garrido destacó que este rechazo no sólo es político sino, sobre todo, constituye una repulsa a lo que es "una actuación contraria a toda lógica".

Ayer, la consejera de Consumo del Gobierno vasco, Rosa Diez, calificó de "desfachatez" y ''muestra de prepotencia" que Telefónica plantee la venta de los datos relativos a sus abonados y que deban ser éstos quienes se comuniquen con ella para expresar su deseo en contrario. Diez, del PSOE, recordó que la Constitución protege la intimidad de los ciudadanos, "que está por encima de los intereses particulares de una empresa como Telefónica, privada por cierto".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_