_
_
_
_

Numerosos usuarios tienen "pruebas"

Decenas de usuarios de Telefónica han llamado durante estos días a EL PAÍS para ofrecer "pruebas" de que sus datos personales han sido vendidos por la compañía. "Ya es tarde, los datos han sido vendidos", afirmaron varios de ellos, cuya identidad ha sido comprobada.Un joven de Madrid lo tenía muy claro: "La publicidad que estamos recibiendo en nuestra nueva casa llega a nombre de mi padre, ya fallecido. Y casualmente, el recibo del teléfono era el único que quedaba a su nombre".

Otro ejemplo es el de Eduardo Lowenberg, también vecino de Madrid. "Me consta que mis datos ya los han vendido. Ahora llega esta circular avisándome de que van a venderlos, pero yo tengo pruebas de que ya lo hacían". "Por un error administrativo", relata, "mi número telefónico estuvo un tiempo adjudicado a una anterior inquilina; el asunto ya está solucionado, pero este mes, tras recibir publicidad de una ONG a nombre de esa señora, llamé a la ONG y me dijeron abiertamente que acababan de comprar el fichero de Telefónica. Esa ONG sé que no me será perjudicial, pero es un ejemplo de que las empresas de marketing están en todos los sectores, y de que Telefónica comercializaba ya los datos antes de enviar esta circular"

Más información
Telefonica difundió un catalogo de tarifas y servicios para vender datos de los usuarios

Frente a esto, una nota oficial remitida por Telefónica el pasado 24 de diciembre "desmiente radicalmente" que la compañía "haya negociado o negocie con datos privados

Las telefonistas que atienden el servicio 004 han insistido a muchos comunicantes en que son falsas las informaciones al respecto publicadas por EL PAÍS. Algunos redactores de este periódico que llamaron personalmente para que no se utilizaran sus datos también escucharon ese mentís de las empleadas que les atendieron.

Pedro Cañas, madrileño de 75 años, que telefoneó igualmente para prohibir el uso de sus datos, cuenta la siguiente anécdota: "Llamé el día 24, a las siete menos cuarto. Pedí que no vendieran mis datos, y tomaron nota; pero se dejaron el teléfono descolgado y escuché la conversación de la telefonista, que se llamaba Nuria, con sus compañeras y con la gente a la que iba atendiendo. Mire, llamaron mientras tanto estos señores ( ... ) [el comunicante anotó los datos que oyó repetir a la telefonista, y aporta la relación de quienes se desapuntaron en ese espacio de tiempo]. Y entre llamada y llamada, ellas comentaban: 'Esta gentuza se piensa que estamos vendiendo sus datos".

Un comunicante de Barcelona también escuchó el mentís de la telefonista. Momentos antes, él mismo acababa de leer la propaganda de Telefónica Publicidad e Información y las tarifas correspondientes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_