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La revista cultural 'Rolling Stone" resiste como líder 30 años de cambios

La publicación sigue marcando las pautas culturales en Estados Unidos

Hace 30 años, Bill Clinton estaba contra la guerra de Vietnam y fumaba marihuana, aunque sin inhalarla. Hoy es el comandante en jefe de lo que Gore Vidal llama "el último Imperio" y un adalid de los "valores familiares". Rolling Stone nació hace 30 años como una revista iconoclasta y hoy es toda una institución cultural. Así es la vida. El aniversario de la revista de Jann Wenner permite hacer balance de su gigantesca contribución a la cultura pop y al periodismo. Con 1,2 millones de ejemplares vendidos de cada número, Rolling Stone conserva el liderazgo de su sector.

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Que Rolling Stone se ha convertido en una referencia muy prestigiosa se nota en que la publicidad de los discos, los libros y las películas incluye en Estados Unidos cualquier cita positiva de la revista en el mismo plano - e incluso a veces por encima- que una de The New York Times. La consigna es que si consigues que la publicación fundada y todavía dirigida por Wenner te haga una crítica favorable, debes explotarlo a fondo.Rolling Stone, no obstante, ha envejecido mejor que Clinton. La revista no hace campaña a favor de un enésimo castigo militar a Sadam Husein y no condena como diabólico cualquier experimento con sustancias prohibidas. Sigue hablando de lo de siempre: lo último en materia de discos, conciertos, libros, películas, exposiciones y programas- de televisión relacionados con el rock y el pop, y las formas de vida contemporáneas, de las que ahora forman parte importante los ordenadores y la navegación por el ciberespacio. Y sigue prefiriendo que sus reporteros lo escriban con voluntad de estilo.

Supuesto envejecimiento

"Con motivo de nuestro 30º aniversario", afirma Jann Wenner, "se han publicado algunos artículos aludiendo a nuestro supuesto envejecimiento en este tiempo. Los datos están ahí para demostrar que seguimos conectando con el sector de la población al que siempre nos hemos dirigido. La media de edad de nuestros lectores es de 28 años, que ha sido más o menos la misma desde nuestra aparición en el mercado".Wenner se siente más incómodo cuando se le hace la observación de que, también como es tradicional, dos de cada tres lectores de la revista son varones. Rolling Stone ha sido acusada con frecuencia de ser "muy masculina" en la elección de sus protagonistas y sus temas. "Bueno", dice Wenner, "habrá observado usted que la portada del número especial de nuestro 30º aniversario está consagrado a las mujeres del rock". Courtney Love, Tina Turner y Madonna son, en efecto, las cover-girls de esa edición con la que celebran la entrada en la treintena.

Con 1,2 millones de ejemplares vendidos de cada número, Rolling Stone conserva el liderazgo de la prensa de su sector. La revista nació en 1967 en San Francisco, en la época en que California representaba la vanguardia cultural de Estados Unidos.

La foto de su primera portada fue una de John Lennon en una manifestación pacifista."En aquellos tiempos", dice Wenner, "fuimos los pioneros en proclamar que la música rock no era sólo un nuevo entretenimiento, sino una nueva visión del mundo".

En los años setenta Wenner trasladó su revista a Nueva York, donde sigue hoy. La mudanza coincidió con un paso sutil desde el mundo del underground al de los superstars. Ya en esta década, Wenner se convirtió en, uno de los principales promotores del Rock and Roll Hall of Fame de Cleveland, el templo consagrado a las figuras de esta música.

"La influencia de Rolling Stone en la música es más difícil de medir que su influencia en el periodismo, que ha sido inmensa", escribe Jon Parels en The New York Times. Hace ya dos décadas, Tom Wolfe citó la revista de Wenner como la biblia del "nuevo periodismo" que él proponía, un periodismo que a partir de hechos ciertos y comprobados estuviera escrito como los relatos cortos y las novelas, una manera de informar que utilizara los recursos técnicos de la narrativa de ficción.

Ese periodismo, que desde A sangre fría, de Truman Capote, a Noticia de un secuestro, de García Márquez, ha producido algunas grandes obras de la literatura, siempre ha sido bien venido en la revista Rolling Stone. La política de Wenner es dejar a sus reporteros todo el tiempo que necesiten para investigar adecuadamente su historia y todo el espacio y la libertad que precisen para contarla bien y de modo atractivo en la revista.

A finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta, la revista Esquire había sido pionera de esa fórmula.

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