El Louvre amplia el espacio destinado al arte antiguo

El próximo domingo el museo del Louvre abrirá al público 10.000 metros cuadrados suplementarios dedicados a la exposición de antigüedades egipcias, al Egipto romano y copto, y a las antigüedades griegas, etruscas y romanas. También se condederá más espacio a los dibujos y pinturas italianas de los siglos XVI y XVII. En total son 9.700 las piezas que podrán verse, 2.000 de las cuales nunca antes habían sido expuestas debido a la escasez de espacio y de medios.Aunque el llamado Grand Louvre aún no está terminado, lo cierto es que para el visitante ya representa el final de una aventura empezada en 1981 bajo el impulso del entonces presidente François Mitterrand. En estos más de 15 años el Estado ha invertido el equivalente de 174.000 millones de pesetas en mejorar el que es el mejor museo de Francia y uno de los tres más importantes -valor de las colecciones, extensión, política de publicaciones, número de visitantes- del mundo.

Entre 1981 y 1997 el Louvre ha crecido enormemente. La superficie destinada a exposición ha pasado de 31.200 metros cuadrados a 59.860; la pensada para acoger a los visitantes es la que ha experimentado un cambio mayor: de 1.800 metros cuadrados ha subido hasta 22.300 para ofrecer tiendas, restaurantes, auditorios, espacios de exposición y de tránsito a los millones de personas que acuden a élcáda año; los servicios técnicos, sobre todo de almacenamiento y restauración, han triplicado disponibilidad: de 24.000 metros cuadrados a 77.200.

Celebración espectacular

Para celebrar de manera espectacular la inauguración de este penúltimo tramo del Grand Louvre se ha adquirido para la impresionante colección egipcia del museo, integrada por 55.000 piezas, una escultura de gran calidad, de piedra oscura, 85 centímetros de alto y que representa a la reina Khenemet-Neferet-Hedjet, esposa del faraón Sesostris II.El Louvre cuenta en la actualidad con un presupuesto para funcionamiento de 15.425 millones de pesetas al año, un 27% del cual procede de ingresos generados por la propia institución. En él trabajan 1.600 personas, de las cuales sólo 61 son conservadores mientras hay 610 contratados para ocuparse de la vigilancia del edificio.

Dentro de los 10.000 metros cuadrados que ahora se abren al visitante, sin duda los más interesantes son los que corresponden al circuito de antigüedades egipcias que conjuga una presentación temática -la escritura, el Nilo, los sarcófagos, el hogar, la comida, las tumbas, el templo- que aglutina las obras de mayor tamaño -la capilla de Akhethetep, la de Karnak con la lista de reyes que precedieron a Tutmosis III- con otra presentación cronológica, pensada para ofrecer un complemento informativo imprescindible para cualquiera que no sea especialista.