Nueva liberalización

EL ACUERDO alcanzado en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para extender la liberalización exterior de los intercambios de la industria de los servicios financieros es globalmente favorable. Su entrada en vigor en marzo de 1999 podrá tener una dimensión histórica, como ha destacado el director general de la OMC y el propio presidente de Estados Unidos; pero antes que nada puede ejercer un efecto balsámico nada despreciable al transmitir un mensaje de estabilidad en las circunstancias excepcionales en las que hoy vive ese sector de la actividad económica.El acuerdo se intentó, infructuosamente, en 1995. Era una de las asignaturas pendientes más emblemáticas de la joven OMC. Ahora se eliminarán aquellas restricciones que siguen pesando sobre la movilidad internacional de los capitales y, muy especialmente, sobre la participación de entidades extranjeras en algunos sistemas financieros nacionales. Es decir, se favorecerá la globalización financiera, pero en condiciones más competitivas, más transparentes y más seguras.

El pacto habrá de contribuir, entre otras cosas, a facilitar la resolución de problemas, como los que ahora abordan los países asiáticos, sobre bases de mayor transparencia y mayor concurrencia de entidades financieras extranjeras. Las resistencias de última hora por parte de algunos de esos países y otros de América Latina, Brasil en especial, se amparaban en el temor a que, en el contexto de las actuales dificultades, algunas empresas pudieran lograr un dominio excesivo en sus mercados.

Lo cierto es que la ausencia de un acuerdo como el alcanzado en el límite de la fecha prevista desde tiempo atrás probablemente habría deteriorado la confianza en las posibilidades de recuperación económica de esos países, y en su capacidad para disponer a medio plazo de sistemas financieros con una normativa y transparencia equivalentes a los más avanzados del mundo. No otra es la condición necesaria para que de esa severa crisis económica y financiera asiática se salga con algún resultado favorable.