El aceite de oliva se sitúa por debajo de las 300 pesetas por la estabilidad del consumo y por el descenso de las exportaciones

Los precios del aceite de oliva continuaron en las últimas fechas sus recortes hasta situarse por debajo de las 300, con un descenso superior a las 20 pesetas por kilo. Esta cifra contrasta con las casi 700 pesetas que llegó a tener el aceite de oliva hace dos años por estas fechas. Las previsiones a corto y medio plazo apuntan hacia una continuidad de los precios bajos, que se podrían situar en tomo a las cotizaciones de intervención, unas 275 pesetas.A efectos del agricultor, esta caída de los precios supone un duro golpe para las explotaciones poco productivas con menos de 10 kilos por árbol y que representan más del 25% de total de la superficie española de olivar. La redución en los precios se suma a un recorte de unas 90 pesetas en la ayuda por kilo, que pasaría de 240 a unas 150 pesetas. Un ingreso total de unas 450 pesetas por kilo puede ser una cifra rentable para un olivar de rentabilidad alta o media. Sin embargo, puede planetar dudas para la recogida de la aceituna cuando se trata de olivares de baja producción si no hay ayudas complementarias para esas zonas.

Según los datos manejados por el sector, las previsiones de cosecha para este año se acercan a las 900.000 toneladas, lo que supone una cifra cercana al record de las 947.000 toneladas obtenido en la campaña anterior. Sin embargo, las disponibilidades de aceite en el mercado para los 12 próximos meses podrían ser incluso más abundantes, lo que supondrá una mayor tendencia de los precios a la baja.

Hace un año por estas fechas, la campaña se iniciaba con unas existencias de solamente 44.000 toneladas. Esta campaña, los excedentes al primero de noviembre fueron de 150.000 toneladas. Medios del sector del aceite coinciden en señalar el mantenimiento de los actuales niveles de consumo interior entre 470.000 y 500.000 toneladas. Por el contario, se espera un fuerte recorte en las exportaciones. La campaña anterior se vendieron en el exterior unas 410.000 toneladas. De esta cantidad, aproximadamente la mitad correspondió a aceites envasados a los mercados tradicionales en expansión como Estados Unidos, Japón, países árabes o Australia. Sin embargo, esta próxima campaña se teme un fuerte recorte en las ventas de graneles a Italia que este año adquirió en España unas 280.000 toneladas para paliar una cosecha casi inexistente. Oficialmente, parece que Italia tendrá más aceite no de papel y que ello va a suponer un recorte de las compras en el exterior.

De acuerdo con estos datos, durante los próximos 12 meses habrá una oferta abundante de aceite de oliva en el mercado interior y, en consecuencia, precios estabilizados a la baja aunque se recuperen algo los precios actuales.

Durante los últimos meses, una parte de las cooperativas olivareras, especialmente en la provincia de Jaén, han tratado de. sujetar los precios con acuerdos semanales' para no vender por debajo de una determinada cifra, que se situaba entre las 320 y las 330 pesetas por kilo. A pesar de este esfuerzo del sector, al final se ha impuesto la realidad de un mercado dominado por la producción elevada, una demanda alta pero estabilizada y una exportación menos fuerte que hace un año.