Marías retrata a 15 escritores en fotografías

Los rostros y actitudes de 15 escritores, incluido él mismo, componen el libro Miramientos, de Javier Marías, presentado ayer en Madrid en un encuentro en el que el autor leyó varios de los textos mientras se proyectaban las de las 44 fotografías que los ilustran. De Eduardo Mendoza a Fernando Savater, pasando por Bioy Casares, Victoria Ocampo, Vicente Aleixandre, Antonio Martínez Sarrión o Luis Cernuda, entre otros, a todos trata con consideración, menos a Pablo Neruda. "Ruego que me disculpen los chilenos en general y sobre todo sus devotos", pide Marías.

"El libro intenta comentar las imágenes y nada más", precisa Marías, que estos días anda ocupado en el lanzamiento en Alemania de Mañana en la batalla piensa en mí. "No se trata de una objetividad a ultranza ni mi actitud es la de un buen salvaje llegado de la jungla al que le presentan unas fotografías para que las describa. Pero en aquellos casos en los que por amistad o identificación sabía del carácter o la vida del retratado procuré olvidarlos, quizá sin éxito, y centrarme solamente en los rostros".Marías realizó estos retratos literarios para la revista Cuadernos Cervantes, "dedicada a la lengua española y a su enseñanza, al parecer con gran éxito en los campus universitarios más remotos". El hecho de que nadie le haya comentado nunca que hubiera visto ninguna de esas piezas le animó a la publicación del libro, que se pone a la venta el lunes editado por Alfaguara.

Las "ominosas patillas de bandolero" de Antonio Martínez Sarrión en los años setenta aparecen en una de las fotografías, mientras que en otra un juvenil Eduardo Mendoza de bigote negro presenta unos ojos tristes "como de viudo joven, pero limpios y francos, sin doblez y desconfianza. Y miran como si estuvieran lejos de todo, de la ocasión, del fotógrafo, de su indumentaria absurda y hasta de sí mismos. Quizá miran desde el futuro". "He aquí el hombre transparente y tan cálido que fue Vicente Aleixandre", escribe Marías, que también destaca que Bioy Casares no parece proclive en sus retratos "a sacar provecho de su apostura, como si no fuera muy consciente de ella o pidiera discretas disculpas por esa apariencia de actor, o de médico de las clases altas, o de arquitecto".

Ojos saltones

La complacencia de Marías respeta a todos los retratados salvo a Pablo Neruda, "cuyos ojos saltones y un poco despreciativos, la cara ensanchada, confieren al hombre reminiscencias del batracio". "Si hablas de un rostro que te parece lamentable lo que te sale es una invectiva", se disculpa Marías. "Y a la invectiva le veo muy poco interés como género literario, sobre todo hoy en día en que los periódicos están llenos de ellas y son todas horrorosas, no como en tiempos de los romanos".Los escritores fueron escogidos de forma un poco arbitraria, a veces dependiendo del material gráfico que pudieran proporcionarle en la minoritaria revista para la que fueron escritos los perfiles. Algunas de las fotografías no tienen mucha calidad, pero Marías prefiere la espontaneidad de las tomas a haber hecho un libro gráficamente más elaborado. Valle-Inclán, Borges, Juan Benet, Lorca, Cabrera Infante y Horacio Quiroga, más el autorretrato de Marías, complentan el libro.