Los bares de copas y discotecas chocan con la postura inflexible de la Comunidad de no ampliar sus horarios

La segunda cumbre de las copas, celebrada ayer en Las Rozas, solo sirvió para agudizar los enfrentamientos entre instituciones, empresarios y vecinos, en lugar de acercar las posturas, como se pretendía. Los propietarios de bares de copas y discotecas de la región vieron frustrada su pretensión de prolongar su horario de cierre media hora más. La Comunidad de Madrid impuso su proyecto de Ley de Espectáculos y Actividades Recreativas (que mantiene los horarios actuales, elaborados hace siete años por la Delegación, del Gobierno en Madrid) y rechazó de plano la solicitud de los empresarios de la noche madrileña.Los representantes vecinales se quejan de que al mantener los mismos horarios no se solucionan las molestias que generan los bares de copas a los vecinos. Los bares tienen que cerrar a las dos de la madrugada; las discotecas, a las tres, y las salas de fiestas, a las cinco. En las noches de fin de semana los horarios se prolongan media hora más.

Sin embargo, la Comunidad abrió una pequeña puerta a la esperanza: se reserva la capacidad para prolongar el horario de cierre de forma arbitraria. Los propietarios de bares de copas y discotecas podrán enviar solicitudes a la Dirección General de Protección Ciudadana para ver si le permiten echar el candado más tarde.

La nueva normativa, impone una medida que restringe aún más la situación actual: los bares de copas, salas de fiestas y discotecas deben tener sus establecimientos vacíos de gente a la hora de cierre, "cosa que ahora no se cumple ni por asomo", según el representante vecinal José Antonio Jiménez, de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid.

La Comunidad ha otorgado a los ayuntamientos la potestad de obligar a cerrar antes de la hora que establece la ley a los locales que considere oportuno Esta medida afectaría, sobre todo, a zonas donde se concentran gran cantidad de bares, como es Malasaña, en el distrito Centro de Madrid. El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de la capital, Ignacio Echeverría, declaró: "Se reducirán los horarios en aquellos bares que estén en zonas donde haya muchas denuncias vecinales contra ellos".Los representantes de los propietarios de bares de copas salieron decepcionados. "El PP se va a cargar la noche de Madrid, famosa en toda Europa. Además, van a llevar a la ruina a los 6.000 bares de copas que hay en la región y que emplean a más de 20.000 personas", explicó José Luis Salazar, representante de la Asociación de Bares de Copas de Madrid, con 800 socios.

Salazar quería que la Comunidad, equiparara el horario de los bares de copas a los de las discotecas. Ante la negativa del Gobierno regional, anunció la convocatoria de manifestaciones y la negativa de los propietarios de estos establecimientos a pagar el impuesto de actividades económicas al Ayuntamiento. Salazar añadió que "si se recorta la hora de cierre, lo único que se va a conseguir es que la gente salga a la calle a beber".Por su parte, el representante de la Asociación de Salas de Fiestas y Discotecas, José Nuño de la Rosa, aseguró que "la propuesta de la Comunidad es muy bonita en la teoría, pero imposible en la práctica". De la Rosa criticó la postura "inflexible e intolerante del Gobierno regional".