Más puertas abiertas a la metadona
La Agencia Antidroga prevé que en un año 100 boticas dispensen sustitutivos opiáceos a toxicómanos tras el éxito de la experiencia piloto
Cincuenta farmacias madrileñas han abierto voluntariamente sus reboticas a los programas de metadona para toxicómanos. Las pioneras fueron 14, que comenzaron a suministrar este sustitutivo opiáceo a un centenar de drogodependientes a comienzos de este año. Tras el balance positivo de esta primera experiencia, desde hace un mes han comenzado a incorporarse otras 36 con la firma de un convenio entre la Agencia Antidroga de la Comunidad y el Colegio de Farmacéuticos de Madrid.El objetivo de la agencia es que para finales de 1998 sean un centenar los farmacéuticos que participen en estos programas de reducción de daños.
Begoña Zambalamberri es una de las precursoras de esta experiencia en Madrid. Regenta una farmacia en el número 41 de la avenida de Guadalajara, en San Blas, una zona caliente hasta que, hace un año, se desmantelasen las cercanas chabolas de Los Focos, consideradas un supermercado de la droga. Pero ella quiere quitar hierro a las dificultades del barrio. "En 22 años he sufrido cuatro atracos, creo que no es para alarmarse", asegura.
La cercanía del problema le ha sensibilizado. "Hay chicos a los que he conocido de niños y a los que luego he visto morir de sida por contagios al intercambiar jeringuillas", explica. "Así que cuando desde el colegio me propusieron dispensar metadona, no lo dudé; somos profesionales de la sanidad y debemos ayudar a quienes quieren dejar de consumir y atajar los contagios del sida", añade.
Reconoce, sin embargo, que todavía no se ha atrevido a iniciar un plan de intercambio de jeringuillas. "Como en los últimos años la zona tenía una afluencia masiva de drogodependientes, pensé que poner en el local el cubo de intercambio podía tener sus problemas, quizá me anime ahora que está todo más calmado", relata.
Por su mostrador pasan cuatro ex toxicómanos a recoger su dosis de metadona. "Son gente muy correcta, que no da problema alguno", afirma.
Jorge Fernández-Lomana también hace una valoración positiva desde su botica de la calle de Jaén, 36, en Tetuán. Comerizarnos el programa los 14 farmacéuticos que contestamos de forma afirmativa a una encuesta del colegio sobre la dispensación de metadona", asegura. "Yo me ofrecí porque creo que desde un punto de vista sanitario es una actividad interesante y necesaria; el miedo es libre, pero en esta farmacia nunca lo hemos tenido", añade.
En su establecimiento dispensa metadona a cuatro usuarios. No son los mismos que comenzaron hace un año, ya que se han dado bajas: uno volvió a consumir heroína, otro falleció por sida y otra chica dejó el consumo de estupefacientes.
Estos primeros farmacéuticos han realizado su tarea de forma gratuita, pero el nuevo convenio prevé un pago de 5.000 pesetas al mes por drogodependiente. Al principio, la agencia se planteó abonar 8.000 pesetas al mes, que es lo que perciben los boticarios vascos, pioneros en este servicio.
Los toxicómanos que acuden a recoger su dosis de metadona a las farmacias reciben atención médica y psicológica en los centros de día para drogodependientes del Gobierno regional. Algunos toman este sustistitutivo como ayuda hasta llegar a desintoxicarse. Otros lo emplean para reducir los daños provocados por la heroína sin plantearse dejar el consumo a corto plazo.
Para el programa de las farmacias se ha elegido a los toxicómanos con menos problemas de marginación.
Son los profesionales de los centros de día los que fijan las dosis que elaboran los farmacéuticos con la metadona, que recogen en el colegio.
En un año, sólo se ha producido un incidente en una farmacia del sur de la ciudad, donde un usuario del programa atracó a la boticaria que le atendía. Pero la afectada resta importancia a lo sucedido y sigue en el proyecto atendiendo cada día a ocho personas.
"Es un caso aislado entre los cien heroinómanos asistidos en esta experiencia piloto", explica. "Lo que hace falta es que se apunten más farmacias al plan porque hay que echar una mano a estos chicos que están haciendo grandes esfuerzos por dejar de consumir", concluye esta farmacéutica, que ha dado sobradas muestras de creer en lo que hace.
En la Comunidad de Madrid hay casi 3.000 plazas de metadona en centros de día, farmacias, centros de salud (muy pocos), cárceles y un autocar conocido como metabús.
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