Mes a mes
Año 1991. PSV-UGT. Apertura de cuenta vivienda, donde además de dinero, mes a mes, incorporábamos un poco de nuestra esperanza y de nuestra ilusión por iniciar un proyecto común de vida.Año 1993. La bomba estalla. Manifestaciones, noticias de escándalo, desilusiones, incredulidad. ¿A dónde habían ido a parar todos nuestros ahorros?
Año 1994-1995. Años de espera angustiosa, de gastos y más gastos para poder pagar notarios, abogados, con el único fin de intentar esclarecer todo el entramado que supone el fiasco PSV
Año 1997. Tras el pago de una derrama que tuvimos que afrontar los propios cooperativistas para cubrir el agujero creado por la PSV, algunos dieron marcha atrás; otros, atrapados sin salida, o perdíamos más de la mitad de lo aportado o, entregando más dinero, podríamos obtener nuestras ansiadas viviendas.
A mediados de 1997 nos entregan por fin las llaves, y, aunque parezca mentira, la espera ha sido tan triste, tan larga, tan dura, que la ilusión estaba un poco encubierta por el temor a lo que nos íbamos a encontrar.
Las sospechas, fundadas; tendederos abiertos que tendríamos que cerrar, por supuesto de nuestro bolsillo, y en bastantes casos, alicatados pésimos, parqué sucio, rallado o mal acuchillado, pintura mal acabada; humedades, sistema de calefacción que obliga a levantar el parqué. ¿Por qué será que me siento nuevamente estafada?.-
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