El arzobispo Carles lamenta que el fiscal italiano haya tardado 2 años en exculparle

El Arzobispado de Barcelona ha acogido con alivio la noticia de que el fiscal italiano Alfredo Ormanni haya decidido retirar, por falta de pruebas, las acusaciones que mantenía en un juzgado de Torre Annunziata, población próxima a Nápoles, contra el cardenal Ricard Maria Carles, al que vinculaba con una trama de blanqueo de dinero. Carles declaró ayer que la acusación había tenido los efectos de una calumnia y lamentó que el fiscal haya tardado dos años en retirarla.En una nota pública, el arzobispado deploraba esta demora "después de haber efectuado unas acusaciones sin fundamento, tan graves como injustas, y de haber causado con ellas un daño muy grave a la imagen del señor cardenal y de la Archidiócesis de Barcelona, confundiendo a la opinión pública".

El fiscal Ormanni notificó al juez su decisión hace un mes y ayer precisó lo que había hecho ante la imposibilidad de proseguir las averiguaciones, después de que la justicia española desestimase en dos ocasiones que una comisión rogatoria pudiera interrogar al cardenal. La primera fue presentada mientras era ministro de Justicia el socialista Juan Alberto Belloch, y la segunda, ya siendo ministra Margarita Mariscal de Gante, del PP. Ambos argumentaron falta de fundamento legal para sostener la imputación.

Las acusaciones estaban basadas en una conversación telefónica interceptada por la policía italiana en la que otros dos acusados se referían genéricamente al "cardenal de Barcelona" como uno de los contactos de la supuesta red, pero sin mencionar nombres, de modo que podía tratarse de un mote referido a otra persona. Ahora, la decisión final de retirar la imputación corresponde al juez encargado del caso, Tomasso Miranda.

Declaraciones sin valor

El arzobispo Carles designó un abogado para que le representara en Torre Annunziata y se prestó a responder por escrito a las cuestiones. Ormanni indicó ayer, sin embargo, que tales declaraciones tenían escaso valor para el esclarecimiento de los hechos y precisó que, en estas circunstancias, la decisión de retirar la acusación no equivalía a una exculpación.El arzobispado reiteró ayer que "en ningún momento ha tenido la más mínima duda sobre la no implicación [del arzobispado] en la operación Cheque to Cheque, como tampoco la tuvo respecto de su cardenal arzobispo, por lo que considera lógica la petición de archivo de las actuaciones".