Laín Entralgo confiesa su pena por las guerras religiosas de fin de siglo

Pena, confusión y perplejidad le producen a Pedro Laín las guerras religiosas que marcan este final de siglo, ya sea en Irlanda del Norte o en Oriente Próximo. "Es un espectáculo lamentable la apelación a la división de credos como motivo de guerra", manifestó ayer el escritor y académico, que esta semana ha presentado su ensayo El problema de ser cristiano, editado por Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores.

Las creencias que definen el ser cristiano, la revisión de los modos históricos de serlo, la visión cristiana de la naturaleza cósmica, la mirada del humanista y la situación de los creyentes en la sociedad actual definen los grandes ejes del libro de Pedro Laín Entralgo (Urrea de Gaén, Teruel, 1908). Médico, investigador y ensayista, el académico define así los retos de un cristiano en la actualidad: "El principal desafío pasa por responder a la crisis de valores, de saberes, de sentimientos que vive la Humanidad. Esa respuesta pide soluciones de consenso a las que debe contribuir el mundo cristiano".Por esas razones le entristecen a Laín Entralgo las guerras entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte o "la eterna disputa entre dos religiones monoteístas que vive Oriente Próximo desde hace mucho tiempo".

En la mediación del cristiano hacia el Dios en que cree Laín Entralgo reconoce como mandamiento primero el acto de convertirse en "prójimo del menesteroso". El escritor piensa que los cristianos no influyen de modo suficiente en la eliminación de "esas enormes desigualdades entre países ricos y pobres". Como objetivo del ensayo Laín Entralgo ha subrayado: "Sin poner paño al púlpito, sólo pretendo ofrecer un examen sincero y personal, creo que también objetivo, del modo cómo el hecho y el problema de ser cristiano se presentan hoy en una sociedad plural y secularizada".

En palabras del académico, "el nervio central de la conducta cristiana no es la imitación de Cristo, entre otras razones porque Cristo es inimitable". "Lo verdaderamente propio del cristianismo", agrega el autor, "es el seguimiento de Cristo desde y con la vida propia".

Laín Entralgo se muestra moderadamente optimista sobre la evolución de la Iglesia en España que, en su opinión, "ha logrado libertad y un espacio propio dentro de lo que marca la Constitución de 1978". Para este ensayista España está en vías de solucionar o, al menos, de encontrar cauces para los tres grandes problemas de todo el siglo XIX y de la primera mitad del XX. "El diálogo entre patronos o sindicatos o la propia articulación del Estado de las autonomías representan signos positivos porque los tres grandes conflictos han sido los litigios ideológicos, incluido el componente religioso; las injusticias socioeconómicas, y la colisión entre unidad y diversidad de España".

Pedro Laín Entralgo ha escrito una densa y variada obra, cuyos últimos títulos han sido publicados por el sello Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores. Es académico de las reales de Medicina, de la Historia y Española, que dirigió entre 1982 y 1987 y de la que es director honorario.