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El nuevo vertedero tendrá una incineradora para animales muertos y siete depósitos de basura

José Manuel Romero

La empresa Vertresa, propiedad de Alberto Cortina y Alberto Alcocer, conocidos como Los Albertos, ha remitido ya a la Consejería de Medio Ambiente el proyecto del nuevo vertedero donde se tratará la basura de la capital durante los próximos 25 años. El proyecto incluye la construcción de una pequeña incineradora para animales muertos y siete minivertederos los que se almacenará la basura durante el primer cuarto del siglo XXI. Los Albertos ganaron el superconcurso de la basura gracias a una escombrera cuyo proyectoaún no han envíado a la Comunidad.

El primer trámite para el inicio de las obras del nuevo vertedero de la capital ya se ha iniciado. Los Albertos encargaron a la empresa Gestión y Asistencia Técnica de Estudios Ambientales, SA, el estudio sobre los daños de su proyecto de tratamiento de las basuras de la capital (por el que cobrarán al Ayuntamiento más de 2.000 millones de pesetas al año).El informe de evaluación ambiental elaborado por la empresa contratada por Vertresa concluye que las afecciones al medio ambiente de Valdemingómez (el nuevo macrovertedero se situará junto al actual, que está saturado desde hace meses) serán mínimas y, en cualquier caso, tolerables. Por eso, Gestión y Asistencia Técnica de Estudios resalta que el proyecto de sus clientes es "medioambientalmente viable".

La Consejería de Medio Ambiente ha empezado a estudiar ese documento, lo someterá a información pública y elaborará una declaración de impacto ambiental con una serie de condiciones que Vertresa deberá cumplir para levantar su nuevo imperio de la basura.

Las obras de construcción del macrovertedero, incluyendo el primero de los siete grandes depósitos impermeabilizados donde se almacenará la basura, durará 13 meses. Cuando se agote la capacidad del primer depósito, se construirá el segundo, y así sucesivamente hasta llegar a los siete previstos en una de las dos fincas reservadas para el basurero.

El macrovertedero tendrá un edificio principal de 14.000 metros cuadrados, donde se concentrarán, además de las oficinas, los talleres, un salón de actos, un laboratorio y un museo ecológico, otras seis plantas de tratamiento de basura.

Habrá una planta de reciclaje con cuatro líneas de producción encargadas de separar los restos orgánicos de los inorgánicos (plásticos, cartón, latas, tetrabrik ... ). Se levantará una pequeña incineradora para los animales muertos, similar al crematorio de un cementerio. Los expertos de Vertresa recuerdan que Madrid genera anualmente 400 toneladas de este tipo de residuos. Las cenizas que se produzcan como consecuencia de la combustión de los animales serán depositadas en el vertedero.

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También se construirá una planta especialmente para los residuos más voluminosos (electrodomésticos, muebles, madera ... ), otra de compostaje para convertir una parte de la basura orgánica en abono; una más de tratamiento de los lixiviados y, por último, un complejo de desgasificación. En el proyecto remitido por Los Albertos no se habla de la escombrera que tendrán que abrir en una finca próxima, según el compromiso adquirido con el Ayuntamiento.

Escombrera

Vertresa ofreció al Ayuntamiento hacer una escombrera si le adjudicaban la explotación del nuevo vertedero. Dicha escombrera requiere, antes de la autorización municipal, un informe favorable de la Consejería de Medio Ambiente. El informe no se ha hecho porque Vertresa aún no ha enviado el proyecto de escombrera, según ha explicado a este periódico el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja.Gracias a la mejora de la escombrera, la oferta de Vertresa sumó los puntos suficientes para ganar el concurso. Ningún responsable político de la Comunidad ni del Ayuntamiento de Madrid conoce las consecuencias que tendría un informe regional negativo a la escombrera. "Desconozco si habría que anular el concurso", dice Mayor Oreja. "Imagino que si los técnicos municipales aceptaron como mejora la escombrera sería porque entendieron que se podía hacer en ese lugar", aventura el consejero.

El concejal de Limpiezas, Luis Molina, ignora las razones por las que el Ayuntamiento no pidió a la Comunidad un informe sobre dicha escombrera antes de adjudicar el concurso. El edil de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, asegura que la construcción de la escombrera no supondrá ningún problema medioambiental, informa Antonio Jiménez.

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