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Estados Unidos critica a Europa en la primera jornada de la Cumbre del Clima

Clinton anuncia que su país no aceptará un acuerdo "contra sus principios"

Las delegaciones de EE UU y de la Unión Europea se enseñaron ayer las uñas en la primera jornada de la Cumbre de Kioto sobre el cambio climático, que pretende alcanzar, por parte de los países desarrollados, un compromiso vinculante en cantidades y fechas para la reducción de gases de efecto invernadero. Los estadounidenses criticaron la postura común de la UE que propone reducir las emisiones en un 15% global, pero con un reparto intracomunitario de las cargas que consiente a algunos países, como España, aumentar sus emisiones de aquí al año 2010.

"Algunos participantes están reforzando sus posiciones en lugar de aproximarlas`, dijo por su parte ayer el jefe de la delegación europea, en clara alusión a EE UU. En Washington, Clinton anunció la llegada a Kioto del vicepresidente Al Gore la semana que viene para defender la postura de su país y aseguró que EE UU no aceptará un acuerdo que no se encuentre en el marco de sus principios.En el acto oficial de inauguración de la conferencia de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNCCC), el ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Keizo Obuchi, advirtió ayer a los participantes: "Los pueblos de todo el mundo están conteniendo la respiración al observar cada acto que nosotros hagamos en esta sala de conferencias".

Las bellas palabras del ministro y de las autoridades locales y provinciales de Kioto en el palacio de conferencias de la ciudad dando la bienvenida a los 9.000 participantes dieron paso inmediatamente a las primeras sesiones calientes de discusión. La delegada de EE UU, Melinda Kimble, dijo que la propuesta de los países de la UE supone "comerciar con las reducciones de emisiones entre ellos, en un mercado cerrado". Por el acuerdo adoptado en Bruselas, Luxemburgo reduciría hasta un 30% sus emisiones de gases de efecto invernadero en el 2010 respecto a 1990, y Alemania un 25%, pero Portugal podría aumentar hasta un 40% y España un 17%. Pierre Gramegna, de Luxemburgo, defendió la postura de la UE, denominada "burbuja europea" en nombre de la solidaridad intracomunitaria por la que se adquieren compromisos colectivos.

Por otra parte, los europeos vieron con recelo una sutil variación en la postura estadounidense, que sigue proponiendo una estabilización de las emisiones en el 2008 ó 2012 al nivel de 1990, pero anunció ayer que aceptaría criterios de diferenciación de los compromisos de reducción en un protocolo que se aprobase.

Nivel mínimo

La falta de especificación acerca de ese criterio de "diferenciación" por parte de EE UU, levantó la susceptibilidad de los europeos que consideran que no debe renunciarse a un nivel mínimo de reducción de emisiones. "Hemos identificado flexibilidad en el sentido equivocado", afirmó Gramegna. Comentó el luxemburgués que las posturas se mantendrían duras en el tramo técnico de la cumbre, pero que los ministros de las delegaciones, que se incorporarán a la conferencia el próximo lunes, tienen más margen de negociación que los delegados técnicos.Japón, mientras tanto, afirmó que las negociaciones iban a ser muy difíciles. El ministro Hiroshi Ohki, presidente de la conferencia, centró su discurso inaugural en el estado de la cuestión: hay una influencia humana en el cambio climático global, y éste tendrá significativos impactos a menudo adversos en muchos sistemas y sectores socioeconómicos y los países en desarrollo son especialmenté vulnerables a los efectos; es técnica y económicamente factible hacer reducciones significativas en las emisiones.

El debate acerca de qué gases deben incluirse en un compromiso con cantidades y fechas continuó ayer. Todos parecen estar de acuerdo acerca del dióxido de carbono, el metano y el óxido de nitrógeno como principales gases de efecto invernadero. Sin embargo, mientras EE UU y otros países proponen aumentar a seis la lista con otros compuestos de carbono y de azufre, la UE es partidaria de que se regulen ahora sólo los tres primeros.

Táctica negociadora

"Al inicio de esta conferencia, algunos negociadores están expresando su pesimismo acerca de los resultados finales", comentó Michael Zammit Cujarat, secretario ejecutivo de la convención, para afirmar luego rotundamente: "Creo que debemos considerar dicho pesimismo como una táctica de negociación".En el capítulo científico, Bert Bolin, presidente emérito del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), el organismo científico sobre cuyos resultados se basa la convención del clima, recordó en un declaración que la inercia del sistema climático implica que una vez que se ha producido un cambio significativo, el efecto no desaparece rápidamente, aunque se tomen las medidas drásticas". Puntualiza tambien Bolin que el cambio climático "implicará alteraciones considerables de las zonas climáticas y de los patrones de precipitaciones". Los países desarrollados emiten unas 10 toneladas de dióxido de carbono per cápita al año, debido a la quema de combustibles fósiles, mientras que en los países en vías de desarrollo la emisión por persona es una quinta parte de esa cantidad.

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