La universidad pública aumenta un 3,3% las plazas en las carreras más demandadas

La oferta de la universidad pública madrileña se acerca algo más este curso a lo que en realidad demandan los universitarios de la región. Un estudio comparativo sobre la disponibilidad de plazas en las 30 titulaciones más demandadas pone de manifiesto que este año hay 691 asientos más en las clases que en el curso 1996/97. El incremento, un 3,3% en términos porcentuales, es más meritorio si se tiene en cuenta la marcada tendencia decreciente de la curva de natalidad. Cuatro de las carreras más demandadas mantienen congeladas las plazas respecto al curso pasado.

En la estadística elaborada por la Consejería de Educación y Cultura se incluyen las 300 plazas de la Universidad Rey Juan Carlos, de nueva implantación. El informe refleja que las 30 carreras más demandadas disponen para este curso de 21.331 plazas, 691 más respecto a las 20.640 que había el año pasado. Esta cifra se beneficia de la apertura de los campus de Móstoles y Alcorcón en la Universidad Rey Juan Carlos, que aportan 75 plazas en tres titulaciones muy en boga entre las nuevas generaciones: Informática de Sistemas, Informática de Gestión y Fisioterapia.Pese a las buenas intenciones, acoplar oferta y demanda, también en el campo de la educación, sigue resultando complicado. Aumentar las posibilidades de estudiar Fisioterapia en un 70% (de 110 a 190 puestos) no ha sido suficiente para que esta carrera siga siendo la más cara en la universidad madrileña: la Complutense exigía este año una elevadísima nota mínima de acceso: 8,1.

La evolución en el cuadro de las titulaciones más deseadas también permite diagnosticar un retroceso de las versiones técnicas (diplomaturas de tres años) de dos títulos siempre muy exigentes: Arquitectura y Telecomunicación.

Las plazas en la Facultad Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones pasan de las 575 a 700, pero, paralelamente, la rama técnica pierde gas: de 810 a 765. A la arquitectura técnica también le sucede algo parecido (655 plazas frente a las 693 de hace un año), una tendencia menos acusada en la carrera de cinco años: 400 plazas, ocho menos que en el curso 1996-1997.

Los responsables universitarios del Gobierno regional se felicitan de que este reajuste "resulte más significativo si se tiene en cuenta el descenso de la demanda, provocado por una evolución demográfica decreciente", según se lee en el informe del gabinete del consejero, Gustavo Villapalos. Y es que, mientras en las 30 facultades más concurridas se han aumentado las referidas 691 plazas, el incremento en el global de los campus públicos madrileños sólo es de 172 puestos (798 si se incluyen también los que sólo imparten segundo ciclo).

Como la Universidad Rey Juan Carlos aporta por sí sola 300 plazas, las universidades ya consolidadas (Complutense, Politécnicá, Autónoma, Alcalá y Carlos III) reducen ligeramente su oferta en 128 asientos.

El descenso ha sido acusado en el caso de las carreras de humanidades, como la de Filosofía y la mayoría de las filologías.

Estas especialidades continúan soportando su sambenito de patitos feos universitarios, ya que no logran rellenar todas sus plazas ni en la convocatoria de selectividad de junio ni con el empuje de la convocatoria extraordinaria de septiembre.

En el polo opuesto, algunos de los títulos tradicionalmente más demandados, como Periodismo, Psicología, Medicina, Empresariales o Arquitectura se estancan o incluso pierden plazas.

El descenso de la natalidad y el ligero aumento de plazas en las carreras favoritas de los universitarios se traduce este año en una circunstancia relevante: un 59,3% de los alumnos aprobados en selectividad se ha podido matricular en las facultades que eligieron como primera opción, un porcentaje casi seis puntos superior al registrado en 1996.

Si se consideran conjuntamente la primera y la segunda opción, la estadística de admitidos de este año se eleva hasta el 71,6%, frente al 65,6% de hace 12 meses.

12.000 descontentos

No obstante, en este curso sigue habiendo más de 12.000 universitarios que cursan una carrera que no figuraba entre una de sus dos favoritas. Esta cifra de descontentos, en el caso de 1996, alcanzaba los 15.095 jóvenes.La portavoz regional del PSOE en materia educativa, Carmen Ferrero, lamentó ayer que el Gobierno regional "facilite estos datos a los medios de comunicación en lugar de enviarlos a la comisión de Educación para que los analicemos nosotros".

En cualquier caso, Ferrero apuntó que algunos aspectos del cuadro comparativo resultaban "un tanto sorprendentes". "Por lo pronto", concretó, "resulta un tanto decepcionante el estancamiento, e incluso la reducción, que se detecta en carreras particularmente demandadas. Habrá que analizar en profundidad por qué, no sube la oferta en Periodismo, Psicología, Empresariales o Trabajo Social, titulaciones, todas ellas,muy populares entre los jóvenes universitarios".