_
_
_
_

La derecha israelí se moviliza para impedir concesiones territoriales a los palestinos

La derecha israelí ha decidido movilizarse para impedir cualquier tipo de concesión territorial a los palestinos. Es un intento desesperado por hacer fracasar un proyecto del primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien trata de que, en la reunión semanal de mañana, su Gobierno apruebe un singular plan de retirada militar de Cisjordania y planifique los dispositivos necesarios para que éste se lleve a término antes del próximo mes de abril.

"Bibi, no te rindas a la presión de Estados Unidos", es el grito que hoy tienen previsto corear conjuntamente los colonos de Judea y de Samaria y los militantes del partido nacionalista Frente de la Tierra de Israel, así como los de otras formaciones religiosas, cuando se concentren ante la residencia del primer ministro, en el barrio de Rahavia, en Jerusalén, para oponerse a cualquier tipo de retirada de Cisjordania.Los gritos que han programado los coléricos militantes de la derecha para esta ocasión hacen referencia a las presiones que desde hace un tiempo viene ejerciendo el presidente Bill Clinton sobre el Gobierno israelí para que se descongele el plan de paz y se lleve a término una retirada creíble de los territorios rurales de Cisjordania, que en principio debía de haberse iniciado el pasado marzo.

Los dirigentes del partido pacifista Paz Ahora, el más importante y numeroso de Israel y que en otra época dio su apoyo al Gobierno de Isaac Rabín, han escogido también la misma hora y la misma ciudad, Jerusalén, para lanzar a sus militantes a la calle en una contramanifestación. Su objetivo es pedir la congelación de los asentamientos judíos, uno de los principales obstáculos que mantiene bloqueado desde hace casi un año el plan de paz.

El prólogo de esta manifestación y contramanifestación han sido esos millares de carteles pegados en la ciudad, en los que aparece el rostro de Netanyahu con la cabeza cubierta con la kufiya, el tradicional pañuelo árabe a cuadros, similar al que suele llevar el presidente palestino, Yasir Arafat.

No es nuevo. Es una copia impúdica de otro cartel que hace dos años se hizo con el rostro de Rabin y que ha provocado la indignada protesta de su creador, Mateh Ma'Amata, quien anuncia ya desde la prensa que interpondrá una querella criminal contra el diseñador del actual cartel, por supuesta infracción de los derechos de autor.

"La última vez que llevé la kufiya era más delgado y tenía el cabello más negro", ha comentado irónico Netanyahu, tratando de minimizar el problema. Dos militantes de la extrema derecha han sido detenidos bajo la acusación de pegar estos polémicos carteles. También ha habido notas de condena de numerosas organizaciones de la derecha, que desautorizan los ataques personales y reclaman que las críticas se centren en su política.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El enfrentamiento callejero se reproducirá también en las próximas horas en el Gabinete del primer ministro, que se reunirá mañana para acabar de debatir el plan de retirada de Cisjordania. Se trata de un proyecto que de aprobarse supondría la entrega a los palestinos de un 30% del territorio.

El ministro de Justicia, Tjsaji Hanegi, ya ha anunciado que dimitirá si se aprueba el plan sin garantías de que los árabes combatirán el terrorismo. El ministro de Inmigración se ha solidarizado con él. Frente a ellos está David Levy, el titular de Exteriores, repitiendo sin cesar: "Sí no se aprueba el plan, dimito". Aseguran que en plena confusión y polémica un ministro le dijo al otro: "No quiero ver cómo se abre el plan". A lo que su interlocutor le recomendó: "Cierra los ojos".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_