Una música lúcida y diáfana
Luciano Berio no tiene problemas de comunicación con su música. Su secreto está a la vista: combina con habilidad dosis adecuadas de misterio, virtuosismo, buena factura técnica e intuición, y a partir de ahí prepara un clima cálido y pone en marcha una multplicidad de diálogos. Que su concierto madrileño empezase con Serenata para un satélite de Maderna es algo más que un homenaje a un amigo con el que compartió la aventura de la creación del Instituto de Fonología de Milán. Berio plantea la interpretación de esta obra como un juego, y él mismo se desliza entre los atriles impulsando la espontaneidad de los músicos.Los diálogos de Berio surgen en todas las direcciones: anteayer, con los solistas de trompeta (estupenda la obra Kol Od, de 1996) y de guitarra; con Schubert a partir de los apuntes de una sinfonía verdaderamente incompleta que se va transformando poco a poco en Rendering. Cuando la melodía prevalece es Schubert el que habla; cuando la armonía o la orquestación pasan a primer plano, es Berio quien responde. Los dos se escuchan y así la invención compartida es lúcida y mantiene la sensación de equilibrio con Berio, claro, de anfitrión y maestro de ceremonias.
Luciano Berio
Orquesta de la Toscana. Guitarra: Elliot Fisk. Trompeta: Gabriele Cassone. Obras de Berio, Maderna y Schubert-Berio. Promúsica-El Mundo-Comunidad de Madrid. Auditorio Nacional, 25 de noviembre.
El siguiente diálogo es el del compositor-director con la orquesta. La de Toscana fue una gran sorpresa, sección por sección, pero sobre todo en su espíritu de tocar conjuntamente. Se nota que la frecuentan, además de Berio y su titular, Jia, Salonen, Stenz, Brüggen, Cerro, Bartoletti, el jovencísimo Harding y otros muchos.
El equilibrio entre la ligereza rossiniana (la orquesta actúa con frecuencia en el festival de Pesaro) y la familiarización con lo contemporáneo es evidente. Los diálogos de Berio encontraron así el foro propicio para que la música se erigiese en gran seductora del pensamiento y se transmitiese a la sala de una manera diáfana.
Babelia
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