"Aplicaremos la convergencia del euro al empleo", afirma un eufórico Jospin

El primer ministro francés, Lionel Jospin, era .anoche el más eufórico de los líderes europeos. Sentado junto a un circunspecto Jacques Chirac, Jospin repartió flores, empezando por sí mismo: "Sin la contribución de Francia no habría un Capítulo de Empleo en el Tratado de Amsterdam y no habríamos celebrado esta cumbre del empleo [ ...] Vamos a aplicar al empleo el sistema de convergencia del euro", dijo.

Todos los jefes de Estado o de Gobierno presentes en el Consejo Europeo extraordinario sobre el empleo intentaron dar una imagen de enorme satisfacción. Por una vez, las retóricas llamadas a la acción fueron sustituidas por una catarata de elogios hacia el trabajo realizado y, desde luego, al gran trabajo realizado por la presidencia luxemburguesa, encabezada por su primer ministro, Jean Claude Juncker.Pero nadie superó en satisfacción a Jospin. Los socialistas franceses han obtenido un resonante éxito político en esta cumbre. Seguramente por eso, los dos líderes franceses parecían las dos caras de una misma moneda. Junto a un Jospin que no podía disimular su felicidad, el presidente Chirac ponía cara de circunstancias y se limitaba a destacar que "poco a poco, paso a paso, la Europa social se abre camino".

Chirac desmintió que de su discurso ante los Quince se hubiera caído a última hora una despectiva referencia a la cumbre. "No creo en la experiencia azarosa de las políticas europeas de empleo", aseguran que iba a decir y no dijo. "Muchos pretenden conocer mis dobles intenciones", desmintió en conferecia de prensa. "Pero el primer ministro estará de acuerdo en que las posiciones azarosas deben ser evitadas a cualquier precio", se permitió bromear.

Una broma que no inquietó a un Jospin radiante. "Ha sido una toma de conciencia de los gobiernos europeos frente al paro masivo. Habrá citas sobre el empleo todos los años,en diciembre, en el Consejo Europeo", destacó. "Hemos preferido el trabajo en común antes que imponer a nadie nuestras ideas y nuestras propuestas. Pero muchas de ellas están en este documento, en el que no figura la palabra flexibilidad", afirmó.

También el presidente del Consejo Europeo, Jean Claude Juncker, destacó el mérito de que la UE haya sabido abordar el problema del empleo sin el habitual recurso a un retórico llamamiento a favor de la flexibilidad laboral. "Esto es un punto de partida, no de llegada. Tenemos que consagrar el método Luxemburgo como el sistema adecuado para aplicar la coordinación que utilizamos en la convergencia de la unión económica y monetaria", dijo en la rueda de prensa final .