El Papa dirá misa en La Habana entre las estatuas de José Martí y el Che

Aunque todavía no es oficial el programa de la visita que el Papa realizará a Cuba entre el 21 y el 25 de enero, ya circula por los jardínes diplomáticos y las iglesias de más jerarquía de La Habana todo lo que hará Juan Pablo II en la isla. Es sabido, por ejemplo, que la última misa que oficiará el Papa en Cuba el día 25 será en la plaza de la Revolución de La Habana, y que allí le escoltarán como dos ángeles de la guarda las esculturas de José Martí y del Che Guevara.

Para variar un poco el escenario desde donde históricamente Fidel Castro ha dirigido a los cubanos decenas de arengas y consignas revolucionarias, el altar estará frente a la Biblioteca Nacional, y no frente al edificio del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, donde está situada la tribuna principal de la plaza. Cuando el Papa hable allí de Jesucristo, a ambos lados estarán el independentista Martí y el revolucionario Che.

Viaje a Santa Clara

El Papa llegará a Cuba el 21 de enero, y ese día el único acto será el recibimiento oficial en el aeropuerto, donde estará Fidel Castro. Al día siguiente, por la mañana, Juan Pablo II viajará en helicóptero hasta la ciudad de Santa Clara, a 250 kilómetros de La Habana, donde oficiará una misa, en la que el tema de su homilía será la familia. Esa mismo día, regresará a La Habana y se entrevistará con Castro a solas en el Palacio de la Revolución.El Papa, que dormirá cada noche en la nunciatura apostólica, viajará él día 23 a Camagüey, a unos 600 kilómetros de La Habana, y por la tarde, ya en la capital, se desplazará al santuario del Rincón, donde funciona una leprosería, para sostener el "encuentro con el dolor". El 24 oficiará misa en Santiago de Cuba, pero no en el santuario del Cobre, y allí coronará a la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, y hablará de la virgen y la patria. Por la tarde sostendrá un encuentro con la cultura en el Aula Magna de la Universidad, lugar donde están los restos del presbítero Félix Varela.

El último día, tras la misa en la Plaza de la Revolución de La Habana, el Papa tendrá un encuentro ecuménico con representantes de otras iglesias, comerá con los obispos en el arzobispado y por último se encontrará con fieles y laicos católicos en la catedral de La Habana, que en estos momentos esta siendo restaurada.