_
_
_
_
PULSO EN EL GOLFO

Clinton pide a Yeltsin y Chirac su mediación

Bill Clinton insistió durante el fin de semana, en conversaciones telefónicas con Jacques Chirac y Borís Yeltsin, en que no se opone a que Francia, Rusia u otro país convenza a Irak de que debe ceder en su pulso con las Naciones Unidas. El presidente norteamericano no tiene prisas por desencadenar una operación militar y está dispuesto a concederle tiempo a cualquier esfuerzo viable de mediación diplomática, según informaron ayer fuentes de la Casa Blanca. El Pentágono, mientras tanto, siguió adelante con la consolidación de su poder ofensivo en la región del golfo Pérsico.

Clinton tiene ya la luz verde del Congreso y la mayoría del pueblo norteamericano para usar el garrote contra Irak, pero desea disponer también del más amplio apoyo internacional si llega el momento en que debe ordenar una intervención militar. Joe Lockart, portavoz de la Casa Blanca, declaró ayer que EE UU piensa darle una oportunidad a la vía diplomática hasta que "no haya la menor esperanza".EE UU, no obstante, seguía reservándose anoche el derecho a replicar de inmediato si Irak atacaba al avión espía U-2 que en cualquier momento iba a volar sobre el territorio de ese país.

Mientras continuaba su gira de recogida de fondos electorales por California, Clinton aprovechó los momentos de viaje en el avión presidencial Air Force One para conversar por teléfono con los líderes de Francia y Rusia, reticentes al uso de la fuerza contra Irak.

Clinton le pidió a Borís Yeltsin que, si desea evitar una acción militar, intente utilizar la influencia rusa en Irak para persuadir a Sadam de que deponga su actitud de enfrentamiento a los equipos de inspección del desarme de la ONU. Según un comunicado del Kremlin, Yeltsin aceptó la idea de que Rusia debe dar "pasos activos para buscar un final pacífico a la crisis".

El presidente norteamericano le transmitió un mensaje semejante a Jacques Chirac, que participaba en Vietnam en una cumbre de países francófonos. "El modo en que los líderes de Irak se están comportando en estos momentos es inaceptable y nosotros lo condenamos", dijo posteriormente Chirac en una conferencia de prensa en Hanoi. Portavoces oficiales franceses y norteamericanos informaron que Clinton y Chirac estuvieron de acuerdo en darle una nueva oportunidad a la diplomacia.

Clinton también habló largo y tendido por teléfono con Tony Blair. A diferencia de los presidentes ruso y francés, el primer ministro británico está dispuesto a sostener política y militarmente una operación norteamericana destinada a destruir el arsenal iraquí.

"Sadam Husein está intentando desarrollar armas químicas y biológicas de destrucción masiva, y si lo consigue, todo Oriente Próximo se desestabilizará y estaremos en una situación peor que la de la guerra del Golfo", dijo Blair a la BBC.

Tanto Clinton como su secretario de Defensa, William Cohen, enfatizaron ayer los riesgos de una reconstrucción del arsenal iraquí. En un almuerzo con donantes demócratas celebrado en Sacramento (California), Clinton empleó el ejemplo del ataque terrorista con gas sarín en el metro de Tokio para pintar un cuadro apocalíptico en el que "gente como Sadam" usa productos venenosos y maletas con explosivos para cometer actos de terrorismo en metros y edificios públicos.

EE UU no respondió ayer a los gestos diplomáticos de Irak.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_