Los fabricantes de PVC defienden la inocuidad de sus botellas como envases

La Confederación Española de Empresarios de Plásticos (ANIP) defendió ayer la inocuidad de los envases con PVC para el agua de beber y acusó a Greenpece de faltar a la ética en sus campañas publicitarias contra las botellas, juguetes y tetinas de este producto por considerarlo nocivo para la salud. La ANIP presentó un estudio científico del CESIC sobre botellas de PVC en el que se afirma que su composición cumple la legalidad vigente.

La patronal de los fabricantes de PVC, con tres factorías en España, contraatacó ayer las campañas contra este producto de Greenpeace con un estudio encargado al Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Valencia.Avalado por el director del centro, José Luis Navarro y el jefe del Laboratorio de Envases, Ramón Catalá, el estudio concluye que los parámetros analizados en tres lotes de 20 botellas de litro y medio con agua destilada, "cumplen con los límites establecidos por la legislación vigente". Estos límites indican que la migración global de sustancias del envase hacia el agua debe ser inferior a 60 miligramos por kilo y la de cloruro de vinilo inferior a 0,01. En el caso de los envases analizados la primera oscila entre 2,7 y 0,3 miligramos por kilo. La de cloruro de vinilo dice que es inferior al límite legal pero no la especifica.

Greenpeace sostiene que el PVC (policloruro de vinilo) contiene aditivos tóxicos como los ftalatos, utilizados para dotar de flexibilidad a los plásticos. Su ingestión según esta organización ecologista, afecta al sistema hormonal.

Oliva Núñez, responsable de las campañas de salud y medio ambiente de Greenpeace, precisa que los límites legales no garantizan la salud pública frente a los efectos del PVC y que la única manera de proteger a los ciudadanos de sus riesgos es evitar la exposición a estas sustancias.

La organización inició el pasado año una campana contra el uso de botellas con PVC e instó a las embotelladoras a que sustituyeran estos envases por otros fabricados con PET (polietileno tereftalato), un plástico que ofrece menos problemas que el PVC, según un estudio de la Agencia de Medio Ambiente de Dinamarca.

Sustitutos

Jaume Mora, portavoz del grupo de PVC dentro de los fabricantes de plásticos, insistió en que la legislación europea y española se cumple a rajatabla por lo que la salud de los usuarios "está salvaguardada". Mora acusó a Greenpeace de faltar a la ética y la verdad en sus campañas contra el PVC. Dijo que los envasadores que han sustituido este producto por el PET lo han hecho por motivos económicos, ya que ha caído su precio de 300 a 100 pesetas el kilo y le ha hecho más competitivo frente al PVC que sale a 155 pesetas.El secretario de una embotelladora de agua que factura el 11% del mercado afirma que la sustitución realizada con fuertes inversiones ha tenido motivos ecológicos de futuro y no económicos ' aunque reconoce que, de haberles resultado mucho más honeroso el cambio, no lo habrían hecho.