Ruiz-Gallardón culpa al Gobierno central de la futura subida de las tarifas del transporte

La culpa de que las tarifas del transporte público madrileño suban en 1998 por encima del coste de la vida la tiene el Gobierno de José María Aznar, por haber recortado en 1.648 millones de pesetas su aportación a Madrid en los presupuestos del próximo año respecto al presente ejercicio. Ésa es la explicación que ofreció ayer el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, para justificar por qué subirán un 3,7% de media los precios del transporte público. "La Comunidad ha incrementado un 17% su aportación al Consorcio de Transportes, de 20.000 millones este año a 23.918 el próximo. Pero como la Administración central y el Ayuntamiento de Madrid han reducido sus presupuestos destinados a este organismo, no hay más remedio que subir las tarifas un 3,7%", explicó Ruiz-Gallardón.

Los dirigentes madrileños del PP aún mantienen esperanzas de que la subida en el transporte público no supere el 2,1%, la inflación prevista para 199 El Ministerio de Economía y Hacienda, según reveló ayer Ruiz-Gallardón, ha pedido a la Comunidad de Madrid una semana de plazo para estudiar si puede incrementarse la aportación estatal al transporte público madrileño.Después de aprobado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado por el Gobierno de Aznar, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, tendrá ahora que hacer encaje de bolillos para eliminar algún gasto de otras partidas y trasladarlo a la correspondiente al transporte público madrileño mediante una enmienda parcial que deberá presentar el PP en el Congreso de los Diputados.

El presidente regional anunció ayer que si la Administración central, en sus Presupuestos para 1998, incrementa la ayuda a Madrid de manera que se iguale la cantidad dedicada este año a subvencionar el transporte público (21.837 millones de pesetas), la Comunidad de Madrid se compromete a que las tarifas no suban más del 2,1%.

Ruiz-Gallardón aclaró que los precios del billete sencillo, del bonobús y del abono mensual de transportes los fija la Comunidad de Madrid, y que ni el Ministerio de Economía ni ningún otro departamento estatal pueden paralizar las subidas decididas por la Administración regional, pues no tienen competencias sobre las mismas. "Ha sido el Gobierno regional el que ha decidido voluntariamente aplazar la aprobación de las nuevas tarifas del transporte hasta la próxima semana, a la espera de que el Ministerio de Economía y Hacienda resuelva si se incrementa la aportación a Madrid o se mantiene tal como está. Si la Comunidad de Madrid no consigue más dinero del Estado, la subida media será del 3,7%", insistió Ruiz-Gallardón.

De 130 a 145 pesetas

Con ese incremento, el precio del billete sencillo pasaría de las 130 pesetas actuales a 145 el próximo año (un 11,5% más); el bonobús y el bonometro, de 660 a 670 aproximadamente (menos del 2%), y el abono mensual de transportes se incrementaría por encima del coste de la vida, según Ruiz-Gallardón.Hasta el momento, ni el Ministerio de Fomento, encargado de la política de transportes ni el Ministerio de Economía y Hacienda, de cuyo presupuesto sale la subvención al transporte madrileño, han explicado por qué en las cuentas del Estado para 1998 se reduce la aportación a Madrid.

El sistema de financiación del transporte público madrileño se pactó en una reunión que mantuvieron hace nueve años Felipe González, Juan Barranco y Joaquín Leguina. Tras aquella reunión se fijó un modelo basado en una subvención estatal de 20 pesetas por viajero transportado en Metro y EMT, con lo que, cada año, Madrid recibía del Estado en torno a 20.000 millones de pesetas para el transporte público.

Para 1998, aunque el Gobierno regional ha previsto un incremento en el número de viajeros (el 2% en la capital), Rato y Arias-Salgado han decidido disminuir su aportación, lo que ha generado un fuerte malestar en la Comunidad, que ni entiende ni comparte los criterios seguidos por la Administración central. También ha decidido reducir su aportación el Ayuntamiento de Madrid. Desde que gobierna Ruiz-Gallardón, el al calde de la capital ha ido descontando, año tras año, dinero para el Consorcio de Transportes. Ruiz-Gallardón lo entiende, pues, en la actualidad, los madrileños utilizan mucho más el transporte público fuera de la capital que hace unos anos.