Los restos de Yves Montand se exhumarán para realizar una prueba de paternidad
La justicia francesa dio la razón a su supuesta hija en 1994
La justicia ordenó ayer que el cuerpo de Yves Montand, muerto en 1991, sea desenterrado para que los expertos realicen una serie de tests genéticos con el fin de probar o no la paternidad del actor ante la demanda de Aurore Drossard, que se autocalifica como hija suya. El actor y cantante, cuyos restos reposan en el cementerio parisino del Pére Lachaise, mantuvo una relación sentimental, entre 1974 y 1975, con una joven actriz.
Anne Fleurange, como se hacía llamar cuando conoció al cantante a los 19 años, ha asegurado siempre que Aurore Drossard es el fruto de esos amores." Hubiese preferido ser reconocida como hija en vida de él", dice Aurore, mientras la madre hace comentarios menos neutros: "Un padre que tiene la audacia de rechazar a su hijo es un personaje execrable".En 1994 un tribunal ya dio la razón a Aurore a partir del testimonio de varias personas y del parecido físico entre la joven e Yves Montand. Este, que estuvo casado durante muchos años con la actriz Simone Signoret, asumió el papel de padre ante Catherine Allégret, nacida durante una anterior relación de Símone con el cineasta Yves Allégret, pero no quiso nunca admitir responsabilidad alguna frente a Aurore, negándose incluso a someterse a un test sanguíneo.
Herencia
Cathérine Allégret y Carole Amiel, segunda esposa y viuda de Montand, recurrieron esa sentencia de 1994 pues las obligaba a repartir la herencia con una tercera persona. Carole Amiel, que hoy tiene 37 años, es a su vez madre de Valentín, nacido en 1988, "un hijo del que Yves sí se sentía orgulloso", explica ella en sus memorias. Aurore, por su parte, dice abiertamente: "No veo por qué razón debería renunciar a una partede la herencia que me corresponde".Las memorias de Carole Amiel se publicarán al mismo tiempo que se desentierra a Montand. En ellas, su segunda esposa revela que ella le conoció de muy joven, cuando aún era una escolar a la que Montand daba consejos para que siguiese sus estudios. "Enseguida demostró conmígo una complicidad paternal. La verdad es que luego esa relación no evolucionó demasiado", afirma. El libro tampoco evita referirse a Simone Signoret y a la irritación de ésta cuando descubría que Montand se iba de gira acompañado de la jovencita Carole.
Las pruebas genéticas que se realizarán con los restos de Montand puede que sean idénticas a las efectuadas para identificar los huesos desenterrados de Ekaterinbourg con el zar Nicolás II. Otros personajes célebres, de Von Karajan a El Cordobés pasando por Michael Jackson, Maradona, Julio Iglesias o Perón, también se han visto envueltos en litigios en los que una de, las partes ha exigido el test genético como prueba irrefutable y definitiva.
En el caso de Montand, "todo dependerá del estado del cuerpo y de si está enterrado en una zona seca o húmeda", explica el jefe del servicio bioquímico del hospital en el que deberán efectuarse los análisis. "Normalmente los especialistas necesitarán de un hueso o de pulpa dental" para dictaminar el patrimonio genético del que fuera el actor más célebre de la Francia de los años 50 y 60.
"Sórdida historia"
A Catherine Allégret la decisión del tribunal la "sorprende" porque considera "violento desenterrar una cadáver". En su opinión, "si se tratase de un farmacéutíco nadie le hubiera ido a molestar en su última niorada". Si el test ha de servir para poner fin al litigio, lo da por bueno porque dice que siempre he querido "que se supiese la verdad". Lo que de verdad le inquieta es que "después de todo ese trance tan desagradable se nos diga que los análisis no permiten una seguridad del 100% y que siga flotando una duda". Carole Amiel ha intervenido a su vez para subrayar "hasta qué punto es cruel hacerle esto al pequeño Valentín, que perdió a su padre cuando tenía sólo tres años y ahora sabrá de él a través de esta sórdida historia' .
Babelia
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