Barea cree innecesarios dos nuevos organismos creados por el Gobierno

El director de la Oficina del Presupuesto, José Barea, ha recomendado al Gobierno la supresión, por innecesarios, de dos nuevos organismos autónomos, previstos en los Presupuestos Generales de 1998. Se trata del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y de la Gerencia de Infraestructura de la Seguridad del Estado. Los Presupuestos crean tres nuevos, organismos autónomos. Los del año anterior, también en el mandato de José María Aznar, crearon otros tres. La posición de Barea encaja más con el programa electoral del PP, que defendía la supresión de organismos autónomos.

El informe de Barea entregado al Gobierno dedica un capítulo a los organismos autónomos, dependientes del Ejecutivo. Los Presupuestos de 1998 crean tres nuevos. Barea llama la atención sobre el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y señala que es innecesario porque "se produce una dualidad de órganos para ejercer una misma función".El director de la Oficina del Presupuesto argumenta que un decreto ley del 5 de septiembre suprime la Agencia Industrial del Estado, transfiriéndose a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) todas las acciones, bienes, derechos y obligaciones de que sea aquélla titular. Barea insiste en que "entre las empresas integradas en la SEPI se encuentran las de la minería del carbón, correspondiendo por tanto a la misma la ejecución de la política de reestructuración de la minería del carbón que ahora se atribuye al organismo que se crea". Su conclusión es que, salvo que se derogue el decreto o se modifique expresamente, "se produce una dualidad de órganos para ejercer una misma función".

En opinión de Barea, "la gestión de este organismo Podría realizarse directamente por el Ministerio de Industria y Energía, y los ingresos imputarse a los Presupuestos". "Por todo ello no se considera procedente la creación del organismo que se propone", sentencia.

También cuestiona un segundo organismo, la Gerencia de Infraestructura de la Seguridad del Estado, al que se encomienda la adquisición y construcción de bienes inmuebles para su afectación a los fines de seguridad del Estado. Barea señala que en el ordenamiento español ya existe la Gerencia de Infraestructura de la Defensa, a la que se- encargó esta misma función respecto al patrimonio inmobiliario del Ministerio de Defensa, y que la experiencia demuestra "la gran dificultad con que ha tropezado este organismo para el ejercicio de esta función, hasta el punto que anualmente ha sido necesario dotar en los Presupuestos créditos para atender actuaciones en infraestructura de Defensa". La conclusión de Barea es que "sería conveniente que se estudiasen otras alternativas", y apunta la conveniencia de "encargar al sector privado la gestión de las enajenaciones".

El director de la Oficina del Presupuesto no se pronuncia sobre el tercer organismo, creado para 1998, la Agencia Española de Medicamento, adscrita al Ministerio de Sanidad y Consumo, a la que. corresponde la dirección estratégica, la evaluación y control de los resultados de su actividad.

La posición de Barea encaja políticamente con el programa electoral del PP de los comicios de 1996. En el apartado tituldo Una Administración mas sencilla al servicio del ciudadano, el PP proponía "una reducción del número de los llamados entes públicos con estatuto jurídico especial creados al amparo del artículo 6 de la Ley General Prespuestaria".

Prácticamente no ha existido poda de organismos autónomos. Al contrario, el PP ha creado tres nuevos organismos en los Presupuestos para 1998 y creó otros tres en los de 1997. Éstos fueron la Comisión de Infraestructuras Ferroviarias, la de asuntos relacionados con la Insularidad de Canarias y la de Telecomunicaciones. Esta última la componen más de 100 empleados, con un sueldo global superior a los 700 millones.