Los exportadores almerienses estudian fletar barcos

La dependencia de la hortofruticultura almeriense de los mercados europeos rinde pingües beneficios al cabo del año. La última campaña arrojó una facturación de 124.000 millones de pesetas por la exportación de 1.257.000 toneladas. Pero en esa especialización reside también su punto débil.

El menor nubarrón repercute sobre los mercados en origen. Un dirigente agrario almeriense lo observaba gráficamente, a 48 horas del inicio de la huelga del transporte francés: "Con el miedo que se nos está metiendo en los huesos ya estamos sufriendo perjuicios. Algunos precios han caído a la mitad".

Evitar que el campo sufra una crisis similar. a la vivida hace un año requeriría la puesta en marcha de alternativas al transporte por carretera, que canaliza la totalidad del tráfico de mercancías agrícolas hacia mercados europeos. Las vías francesas, de obligado tránsito, se convierten a la menor incidencia en una auténtica guillotina para las hortalizas españolas.

A pesar de ello, el sector hortofrutícola almeriense apenas ha hecho nada para buscar altemativas. Durante la huelga de 1996, los exportadores casi se juramentaron para promover una línea de transporte marítimo. La iniciativa languideció en cuanto se normalizó la circulación.

Ahora, en vísperas de un nuevo posible bloqueo, que coincide con una época de hiperactividad -en noviembre pasado se exportaron desde Almería 140.000 toneladas de frutas y hortalizas-, se ha *reanudado el debate sobre el transporte marítimo, más viable que las rutas aéreas a decir de los exportadores. Los buques con sistema roll-on, que permiten cargar camiones, parecen la propuesta más adecuada, según el gerente de la Asociación de Cosecheros y Exportadores Hortofrutícolas de Almería (Coexphal), Juan Colomina, para salvar la, huelga de los transportistas franceses.

Colomina advirtió, sin embargo, que "no se producirá la petición del barco hasta que no exista conflicto y se imposibilite la salida de camiones [ ... ] Para establecer unas líneas viables tendrían que ser regulares y con volúmenes grandes de mercancías", agregó. Los exportadores almerienses avivaron ayer el ritmo laboral para tratar de dar salida a la mayor cantidad de género posible, antes de que se entorpezca la circulación al norte de los Pirineos.

La Junta de Andalucía evalúa el daño que soportaría la hortofruticultura almeriense en 1.500 millones de pesetas diarios, una cifra que constituye el 10% de la facturación alcanzada en noviembre pasado por las exportaciones de frutas y hortalizas.