La izquierda propone que el Congreso vea la reforma

Los socialistas e Izquierda Unida propusieron ayer que la reforma de la enseñanza de las humanidades sea debatida en el Parlamento. A falta de materializar sus iniciativas, el PSOE quiere que el Congreso constituya una subcomisión de estudio que trabaje con la colaboración de expertos. El planteamiento de IU es que el asunto vaya a la Comisión de Educación con el fin de que no se prolongue demasiado.

El debate de las humanidades provocó ayer un crispado enfrentamiento dialéctico entre la ministra, Esperanza Aguirre, y la portavoz socialista de Educación, Clementina Díez. La pregunta y la respuesta que lo desencadenaron fueron:

C. D.: ¿Va a retirar el Gobierno el proyecto ( ... ) atendiendo a las reacciones que ha suscitado?

E. A.: No, señoría. Una vez que acaben las consultas que hemos comenzado con las comunidades ( ... ), el Gobierno aprobará un nuevo real decreto de enseñanzas mínimas.

A continuación se cruzaron reproches como los siguientes:

C. D.: Parece usted cada vez más Juanita Calamidad. Allí donde interviene organiza un desaguisado. No le niego las buenas intenciones, pero fíjese lo que ha conseguido con este plan: sublevar a una buena parte de las comunidad educativa y poner en pie de guerra a catalanes, andaluces, canarios y vascos.

E. A.: Las enseñanzas mínimas comunes que ustedes aprobaron en el real decreto del año 1991 eran insuficientes, vagas, cortas y carentes de rigor. Había un clamor entre la comunidad educativa, entre los intelectuales, entre los académicos de este país, de que las enseñanzas mínimas no estaba bien reguladas.