_
_
_
_

Cascos recomienda al PSOE que "haga oposición" en lugar de magnificar el 'informe Barea'

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, acusó ayer a los socialistas de conceder excesiva importancia al llamado informe Barea, en el que el director de la Oficina Presupuestaria del presidente del Gobierno criticaba los Presupuestos para 1998. Al responder a una pregunta del diputado socialista José Borrell, Cascos dijo que las críticas al presupuesto contenidas en el informe Barea del 24 de septiembre pasado no han sido recogidas en las enmiendas de los socialistas. Borrell argumentó que la versión del Gobierno sobre el informe sería "cómica si no fuese patética".

Borrell preguntó a Cascos por las modificaciones que los Presupuestos habían sufrido entre el día 24 de septiembre y el día 26, cuando los aprobó el Consejo de Ministros. El vicepresidente primero respondió lacónicamente que no sufrieron modificación alguna. Borrell replicó que no es posible creer, como pretende el Gobierno, que un documento "oficial, sellado y rubricado en cada una de sus páginas" por Barea, en el que se hacen serios reproches sobre la ejecución de los Presupuestos Generales de 1997 y graves advertencias para los del año próximo, fuese modificado en 24 horas.El diputado socialista ironizó al afirmar que el supuesto cambio de criterio del responsable de la Oficina Presupuestaria "es tan milagroso como el de San Pablo camino de Damasco" y argumentó que después de que Barea advirtiese de un desfase en el gasto de 600.000 millones de pesetas, la versión del Gobierno de que 24 horas después Barea modificó su informe "sería cómica si no fuese patética".

Borrell dio lectura a una serie de objeciones presupuestarias que se hacían en el documento de Barea y ése fue el argumento que utilizó Cascos para replicarle que el Grupo Socialista no ha sido consecuente con sus acusaciones, ya que en sus enmiendas a la Ley de Presupuestos del Estado "no ha incluido ninguna de las objeciones que Barea mantenía en su informe".A partir de ahí, Cascos entró directamente en un ataque político al afirmar que los socialistas "desde que salieron del Gobierno se miran por la mañana al espejo y dicen: ¿qué estará pasando para que a nosotros, tan perfectos y tan inteligentes, no nos cuadrasen las cuentas y a estos chicos del Gobierno, tan inexpertos y tan incompetentes, les cuadre el déficit del 96 y el del 97 lo vayamos a mejorar una décima?". Cascos concluyó con otro ataque al recomendar a los socialistas que "dejen de hacer narcisismo de una vez y empiecen a hacer oposición".

La Mesa del Congreso en su reunión del martes pasado admitió por unanimidad la petición de la diputada socialista Mercedes Aroz para que el Gobierno le remita el informe de Barea del 24 de septiembre y el del día siguiente, en el que el Ejecutivo afirma que Barea modificó sus críticas y dio su conformidad a los presupuestos. El Gobierno tiene un plazo "no superior a 30 días" para remitir esos documentos a través del presidente del Congreso, según estipula el artículo 7 del Reglamento de la Cámara, pero fuentes gubernamentales consultadas por Europa Press declararon ayer que, antes de tomar una decisión, el Ejecutivo tiene que estudiar detalladamente la petición de los socialistas y ver si se ajusta a lo que estipula el Reglamento de la Cámara.

El Reglamento del Congreso establece que "para el mejor cumplimiento de sus funciones parlamentarias, los diputados, previo conocimiento del respectivo Grupo Parlamentario, tendrán la facultad de recabar de las Administraciones Públicas los datos, informes o documentos que obren en poder de éstas".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_