Imaginación
Hace anos que Joe Lovano ejerce de portavoz de esos músicos cuarentones que todavía no pueden presumir del aura de venerable sabiduría que suele envolver a los ancianos del jazz, ni pueden explotar la imagen de insolente bisoñez que define a tanto joven león. Autoridad técnica, expresiva y hasta moral no le falta, y conocer su obra es hoy una necesidad básica para cualquier interesado en el jazz libre de prejuicios y en la música toda.En el concierto inaugural de la XVIII edición del Festival de Madrid, se presentó al frente de un cuarteto en el que militaban dos rítmicos de absoluta confianza, Dennis Irwin y Yoron Israel, además de un pianista estratosférico. Ya el Budo inicial, un clásico de Bud Powell, descubrió en Kenny Werner a un músico complejo, perfeccionista, fluido y con tal sentido de la estructura que era capaz de meter notas a tropel en espacios inverosímiles y todavía sobrarle espacio. Cierto que todas estas virtudes reposan en los fenomenales discos que ha grabado en trío, sobre todo en el apabullante Press enter, pero apreciarlas en directo supuso toda una revelación. El goce de la confrontación creativa estaba asegurado porque enseguida se vio que Lovano no iba a claudicar.
Joe Lovano Quartet
Joe Lovano (saxo tenor), Kenny Werner (piano), Dennis Irwin (contrabajo) y Yoron Israel (batería). Sala Caracol. Madrid. 27 de octubre.
La intervención del saxofonista en la fantástica canción I'm a fool to want you conmocionó cuerpos y almas. Cuando su tenor calló dio la sensación de que hubiera podido seguir toda la noche aventurando desarrollos armónicos y buscando el doblez a la melodía. Quien más quien menos, se preguntó, si aquella intensidad era de este mundo y si se podía mantener hasta nueva orden. La respuesta llegó en forma de dos baladas fibrosas y esenciales, una composición propia y la joya de - Billy Strayhom A flower is a lovesome thing. En cada compás, Lovano recordó que es un saxofonista de múltiples y homogéneas ramificaciones y que no le gusta privarse de pintar su jazz con todos los colores. Una referencia a Monk y una volcánica pieza de talante libre volvió a subir la temperatura hasta llegar a la propina, Imagination, un título que acertó a resumir en una palabra el espíritu de la sesión.
Babelia
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