Duelo de ambulancias

La ambulancia municipal de Navalcarnero (12.000 habitantes) y las del Insalud están en guerra. Se disputan el asfalto y el reloj por llegar antes a los siniestros, una batalla que casi siempre gana la municipal (lógicamente, suele llegar antes a los siniestros de su demarcación). Pero esa celeridad, a veces, no sirve para nada. Recientemente se dio el caso de un herido que tuvo que esperar más de una hora la llegada de la ambulancia del Insalud, a pesar de que la municipal llegó la primera al lugar.

¿Qué ocurre? Pues que los responsables del Insalud han prohibido a los médicos que trasladen a las víctimas en la ambulancia municipal. Tienen orden de avisar a las de una empresa radicada en la vecina localidad de Móstoles.

La disputa entre consistorio e Insalud se remonta al pasado mes de septiembre, cuando Navalcarnero estrenó su vehículo de emergencia gracias a una subvención de Caja Madrid. Este servicio de urgencias corre a cargo de cuatro personas que han superado un curso de socorrismo de la Comunidad y que se dividen en parejas, con turnos de 24 horas. A pesar de ser "muy competentes", según los munícipes del Ayuntamiento de Navalcarnero, "se ven impotentes para tratar a los heridos cuando coinciden con médicos del Insalud".

La última de estas situaciones la padeció, el pasado día 17, un motorista que resultó herido en un accidente de tráfico. "Llegó primero la ambulancia del Ayuntamiento, pero el médico del Insalud no autorizó el traslado", relata un testigo. "El herido, sangrando, se vio obligado a esperar más de una hora a que llegase la de Móstoles".

Convenio

El director del área sanitaria número 8 del Insalud, Jordi Custodi, admite lo ocurrido. "El facultativo hizo lo que debía", subraya. Y añade: "Nosotros tenemos un convenio con una empresa de ambulancias y no podemos saltarnos el contrato". Además, en el caso concreto del motorista, "ni siquiera un vehículo de los contratados podría haberse llevado al herido: requería una UVI móvil, ante la posibilidad de que hubiese sufrido una lesión medular. Moverlo de cualquier forma hubiese empeorado las cosas", añade Custodi.No obstante, Custodi matiza que, en caso de emergencia o catástrofe, "todos los recursos serían buenos y se echaría mano de la ambulancia de Navalcarnero o de las que hubiera. Los responsables municipales", añade, "no pueden pretender que esa práctica sea habitual: sería ilegal saltarse el convenio con los coches de emergencia de Móstoles".

La corporación municipal está molesta por la actitud de la Administración sanitaria. "Adquirimos la ambulancia", dicen, "para evitar las tardanzas de otros vehículos: había que llamarlas a otros municipios y, además, se perdían por Navalcarnero debido a lo intrincado de las calles". "Lo que quiere el Ayuntamiento", contesta Custodio, "es dar salida a un recurso propio, pero antes de comprarla debió consultar con la Administración".