Los obispos sugieren que la Iglesia se opuso al franquismo

El secretario general de la Conferencia Episcopal, José Sánchez, afirmó ayer que la Iglesia española "no consta que se haya planteado" debatir una petición de perdón por sus relaciones con el franquismo, y sugirió que la institución se opuso a la dictadura. "La Iglesia en España es libre para hablar cuando ella determine, y no a golpe de cometa", dijo Sánchez.

El portavoz de los obispos españoles fue más lejos. Tras citar documentos oficiales de la Iglesia española de 1973 y 1975 sobre política y reconciliación, la petición de indulto de 1975 ante las últimas condenas a muerte dictadas por Franco, las "efemérides y quebrantos de sacerdotes y obispos" en los años 60 y 70, y la postura de Pla y Deniel, primado de Toledo en los 60, Sánchez señaló: "Quizá la Iglesia no necesite hablar, porque ya haya hablado. Pero será la Conferencia quien decida".

Después del reconocimiento por parte de la Iglesia francesa de connivencia con el régimen fascista de Vichy, un impulso de arrepentimiento recorre las altas esferas católicas. Ayer el Papa afirmó que la Iglesia debe aprovechar el comienzo del tercer milenio para hacerse perdonar "errores pasados, infidelidades, e inconsistencias y lentitudes de actuación". Juan Pablo II añadió: "No basta con hacer públicas declaraciones de lamentar errores pasados. Debemos recordarnos a nosotros mismos y a los fieles que el arrepentimiento y la conversión requieren una implicación personal".

El paro, "escandaloso"

Al término de la reunión de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal, Sánchez opinó también sobre cuestiones actuales: "La pregunta que le hacemos a este Gobierno, igual que al anterior, es: ¿qué está pasando en este país, que no somos capaces de salir de una cifra tan elevada de paro? ¿No se pueden tomar más medidas para rebajar ese escandaloso número de parados? Otros países lo han logrado". El secretario episcopal criticó el pasado martes, con sus compañeros Ricard Maria Carles y Carlos Amigo -arzobispos de Barcelona y Sevilla respectivamente- la relación entre los éxitos macroeconómicos y el hecho de que los trabajadores "no levanten cabeza". Sánchez añadió ayer que la pregunta vale también para empresarios y trabajadores y "no excluye a la Iglesia".Sobre la polémica acerca de la asignatura de religión, Sánchez recordó que "el Gobierno lleva meses diciendo que va a resolver el problema: espero que sea verdad, prefiero tener buena fe, porque es urgente". Los obispos han encargado a Antonio Dorado, presidente de la comisión episcopal de Enseñanza y Catequesis, un estudio con alumnos, padres y profesores sobre la enseñanza religiosa. "Se trata de tomar el pulso a la realidad y ver dónde estamos", dijo Sánchez, "porque estamos reclamando ciertas cosas y es mejor aclarar la situación".