Santos pide un alto el fuego del Ejército y la guerrilla para aplicar su plan de paz
El alto el fuego de las guerrillas y el Ejército es una de las condiciones del plan de paz para Colombia dado a conocer ayer por el candidato presidencial Juan Manuel Santos, después de presentárselo a la Comisión Nacional de Conciliación (CNC), mediadores civiles con la guerrilla.
Los contactos para esta iniciativa fueron rechazados por el Gobierno, que hace dos semanas la calificó de "compló" porque deja abierta la posibilidad de que el presidente colombiano, Ernesto Samper, entregue el poder para facilitar el plan de paz, dado que las guerrillas se niegan a dialogar con esta Administración.
Según Santos, del mismo Partido Liberal que Samper, su propuesta tiene aplicación a partir del 7 de agosto de 1998, día en que el presidente entregará el poder al sucesor que sea elegido en las elecciones del 31 de mayo.
En su presentación del programa, Santos advirtió, sin embargo, de que éste "puede aplicarse antes de lo anunciado para evitar millares de muertos, si así lo determina de forma patriótica el señor presidente". Santos reiteró que el desarrollo del plan puede adelantarse si Samper renuncia para que tome posesión el vicepresidente Carlos Lemos, contra quien no hay reticencias guerrilleras.
El programa comienza con la conformación de un gobierno "de unidad nacional" integrado por diversas personalidades, y prosigue con la orden de despeje militar por 30 días de una zona de negociaciones y con el establecimiento de una agenda que incluya la convocatoria de una asamblea constituyente.
El alto el fuego lo comenzaría la guerrilla después de que la Cruz Roja verifique el despeje militar, y 24 horas después lo deberían, cumplir las Fuerzas Armadas. Por último, se identificarán los "países amigos", que servirán como "facilitadores y garantes" del proceso de paz, papel para el que se han ofrecido oficialmente España, México, Costa Rica y Venezuela.
