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El Parlamento catalán pide a la Generalitat que defienda el precio fijo

"Es muy grave" lo que sucede en España, según el gerente de los Editores Alemanes

El Parlamento de Cataluña ha aprobado una resolución por la que insta al Gobierno de la Generalitat "a tomar las medidas necesarias para defender la continuidad del precio fijo en la venta de libros, en interés de los consumidores y como garantía para preservar el tejido del comercio de librerías en Cataluña". La noticia ha sido acogida con enorme satisfacción por editores y libreros de toda España, que han recibido, además, el apoyo y la solidaridad de Börsenverein (Editores y Libreros Alemanes), la asociación europea más guerrera y dura en la defensa del precio.

La noticia de la liberalización escalonada del precio de los textos de infantil, primaria y secundaria obligatoria (el 25% en 1998, el 50% en el curso 1999-2000 y la supresión del precio fijo para el 2000-2001) ha conmocionado a la Asociación de Editores y Libreros Alemanes. "Es muy grave", manifestó Friedhelm v. Notz, gerente de la Börsenverein, y más lejos aún fue Eugen Emmerling, director de comunicación de la asociación: "Es un atentado contra la Europa de la cultura". "Es peligrosísima" la actitud del Gobierno español "no sólo para los editores y libreros españoles sino para todos los europeos".La situación les parece tan seria a los alemanes que consideran necesario que Intervenga la Asociación de Editores Europeos. "Debe hacer una declaración pública contra la propuesta de la ministra de Educación y Cultura", dijo Emmeling. "Si se suprime el precio fijo de los libros, el Gobierno tendrá que subvencionar la publicación de los libros de calidad para que puedan seguir en el mercado".

La Federación de Gremios de Editores prevé que si la liberalización del precio sigue adelante desaparecerán entre 3.000 y 4.000 librerías y arrastrarán a buen número de pequeños y medianos editores. "Debemos estar juntos en esto todos los europeos, no es sólo el problema de los españoles", dijo Emmeling, "tenemos que formar una especie de internacional en la que estemos los editores, los libreros, los autores y los lectores" para defender el futuro de los libros.

Los alemanes sostienen una encarnizada batalla con la Comisión Europea para que se mantenga el precio fijo de los libros en Alemania y Austria. Ambos países han estipulado el precio fijo de los libros, de acuerdo con el modelo alemán, lo que, según la comisión, puede contravenir las normas europeas en materia de libre competencia. La Börsenverein cantó las cuarenta al presidente de la comisión, Jacques Santer, en la inauguración de la reciente Feria del Libro de Francfort. "Tenemos ahora un poco más de esperanza, porque Santer admitió que el libro no es un producto como los demás", señaló Emmeling. "El acuerdo del Tratado de Roma de los años cincuenta no es válido para los noventa. Entonces se buscaba la unidad económica de Europa. Maastricht reconoce, en cambio, las culturas europeas y, sus instituciones. Creo que en el caso de Austria y Alemania vamos a tener éxito". Los alemanes impulsan el precio fijo de los libros en las áreas lingüísticas europeas.

"España, es un área lingüística muy importante, pero su idioma" no es el de las nuevas tecnologías de la edición y la información, por eso precisamente necesitan los editores y libreros protección. "A través de Internet y de los servicios on line la lengua inglesa está adquiriendo una preeminencia mundial". "El libro es la cultura de Europa y nuestro patrimonio y si no hay un sistema de distribución asegurado por determinadas condiciones tendremos muchas menos posibilidades de salvarlo".

La desregularización del precio de los libros es para Emmeling también un "atentado contra los autores y los traductores, pues tendrán muy pocas posibilidades frente a los anglosajones".

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